Los incidentes estallaron de noche y se prolongaron hasta la madrugada en poblaciones periféricas de 10 comunas de Santiago, donde fueron quemados cinco vehículos, manifestantes encendieron varias barricadas y se enfrentaron con la policía.

En la céntrica comuna de Providencia el chofer de un autobús del transporte público pudo sofocar un intento de quemar el vehículo con pasajeros a bordo.

Para el general director de Carabineros (la policía militarizada chilena), Gustavo González Jure, los incidentes registrados hasta ahora "han sido relativamente menores".

"Hasta este momento el balance ha sido muy positivo en relación a lo que se esperaba", coincidió de su lado el ministro del Interior y Seguridad, Andrés Chadwick, al entregar un primer balance en el palacio presidencial de La Moneda.

En el país se "están desarrollando sus actividades en forma total y completamente normal", agregó Chadwick.

Los días previos, el gobierno había expresado su preocupación por los hechos de violencia que se pudieran registrar durante esta conmemoración, que todos los años da paso a enfrentamientos con la policía en barrios periféricos.

Para evitar desórdenes, la policía estableció un plan especial de vigilancia que comprende el resguardo adicional de la ciudad de unos ocho mil policías.

El golpe de Estado de Pinochet, el 11 se septiembre de 1973, derrocó al gobierno socialista de Salvador Allende, instalando por 17 años una dictadura que se saldó con más de tres mil 200 muertos y unos 38 mil torturados.