Nuevas revelaciones sobre el espionaje masivo de los servicios norteamericanos provocaron airadas reacciones de México, que pidió una investigación, y de Francia, que convocó al embajador de Estados Unidos en París.

“Estoy profundamente escandalizado”,declaró ayer en Copenhague el primer ministro francés Jean-Marc Ayrault.

“Es increíble que un país aliado pueda llegar a espiar tantas comunicaciones privadas sin ninguna justificación estratégica”, dijo sobre las informaciones de espionaje reveladas por el diario francés Le Monde.

El canciller de Francia, Laurent Fabius, anunció la convocatoria “inmediata” del embajador de Washington en París.

“Entre socios, este tipo de prácticas, que atentan contra la vida privada, son totalmente inaceptables. Hay que asegurarse muy rápidamente de que, en cualquier caso, no se lleven más a cabo”, añadió Fabius.

El tema será evocado hoy por Fabius y su homólogo estadounidense John Kerry durante un encuentro en París. “Francia es uno de nuestros más viejos aliados en el mundo y yo tengo una relación de trabajo muy estrecha con Laurent Fabius”, expresó Kerry en conferencia de prensa en la capital francesa.

El domingo, México condenó el espionaje y exigió una explicación inmediata, después de que el semanario alemán Der Spiegel asegurara que la NSA intervino el email del expresidente Felipe Calderón.

‘todos espían’

La Casa Blanca restó trascendencia a las quejas. Alegó que “todos los países” espían.

“Estados Unidos recoge información de inteligencia en el extranjero del mismo tipo de la que recogen todos los países”, respondió el portavoz de la Casa Blancas, Jay Carney, ante una consulta de la AFP.

Según el diario Le Monde, la NSA efectuó 70.3 millones de grabaciones de datos telefónicos de franceses, entre diciembre de 2012 y enero de 2013.

Le Monde cita documentos del exconsultor de la NSA, el estadounidense Edward Snowden, actualmente asilado en Rusia.