Ecuador anunció ayer que desarticuló al principal grupo criminal que operaba en el país, el cual incluía a policías, tenía vínculos con carteles de Colombia y México y sería el responsable de unas 50 muertes a través de sicarios.

“Desarticulamos a los cabecillas de la banda más peligrosa que ha tenido en estos últimos 15 o 20 años el país”, declaró el ministro de Interior, José Serrano, al canal público ECTV.

Reportó que 10 cabecillas, entre ellos dos policías (uno de ellos capitán) y un funcionario del Registro Civil, fueron capturados.

Serrano, que la tildó de “banda del crimen organizado”, apuntó que la organización “facilitaba el tráfico de droga” con carteles como el de Sinaloa (México) y ‘Los Urabeños’ (Colombia).

“Era la banda más estructurada y peligrosa en crímenes de sicariato (...) No menos de 50 asesinatos y homicidios se le puede atribuir a esta banda en los últimos tres años”, añadió. El ministro anotó que “el golpe que hemos dado realmente es medular, en la medida en que nos permite afirmar que efectivamente esta banda era la que controlaba gran parte de la delincuencia”, en la zona costera de Ecuador.