"Cuesta que en Uruguay se reconozca que mucho peor problema que la adicción de la droga es la existencia del narcotráfico", dijo Mujica en una entrevista que hoy publica la revista mensual Participando. 

Para el mandatario, "la aparición del narcotráfico significa la pulverización de todas las barreras morales que pudiera tener el campo del delito". 

El narcotráfico implicó que comenzaran a generalizarse en el país prácticas "como el sicariato o el ajuste de cuentas". 

La regulación evita que el consumidor se desvíe hacia la clandestinidad y permite "identificar al que está consumiendo y si alguno tiende a pasarse sabemos que hay que atenderlo", argumentó Mujica. 

"Hoy les estamos dando una rentabilidad brutal, porque dejamos el mercado en situación monopólica de los más arriesgados", dijo a Participando, órgano de su grupo político Movimiento de Participación Popular, integrante de la coalición oficialista Frente Amplio (FA). 

Al hablar de su iniciativa, reconoció que "no tenemos la seguridad de que nos lleve a buen puerto, es cierto, pero le pedimos a la humanidad que nos permita hacer un experimento". 

"Que participe y probablemente podamos encontrar claves, que hoy no las tenemos, para combatir esto, porque estamos fracasando rotundamente por todos lados", insistió. 

La Cámara de Diputados aprobó en agosto un proyecto de ley impulsado por el Ejecutivo que regula la producción y venta de marihuana bajo supervisión estatal. 

El texto tendría la mayoría para ser aprobado próximamente en el Senado con los votos del FA. 

Mujica sorprendió en junio de 2012 al promover la legalización del cannabis al considerar como un fracaso la política represiva contra el narcotráfico. 

La ley proyectada prevé que el Estado otorgue licencias para la producción de marihuana que será distribuida a través de la red de farmacias.