Esto es evidente dado que China muestra ventajas en cuanto a capital y tecnología, mientras que los países de ECO necesitan actualizar urgentemente sectores como energía limpia, infraestructura y telecomunicaciones, reconoció Sorin Dimitriu, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Bucarest, previo a una reunión entre el primer ministro chino, Li Keqiang, y los líderes de los países de ECO.

ECO enlaza a Europa Occidental y los Balcanes, conectando mercados tan distantes como la Comunidad de Estados Independientes y África del Norte, que puede servir para que los productos chinos ingresen en estos mercados, indicó.

Con visiones idénticas respecto al desarrollo económico, los líderes de China y ECO comparten una fuerte voluntad política para llevar a cabo la cooperación práctica y constructiva, añadió.

Los países de ECO esperan el compromiso de China de proveer inversión y financiación para emprender proyectos de energía e infraestructura que se han visto retrasados durante mucho tiempo, dijo Timothy Ash, economista del banco británico Standard Chartered.

China considera a ECO como un punto de entrada para acceder al mercado europeo y espera construir lazos más fuertes en comercio y agricultura, abundó.

Los analistas creen que el impacto de la cooperación China-ECO tienen largo alcance, porque China puede acumular experiencias en el comercio y la gestión y localización de proyectos en ultramar de las empresas chinas en el extranjero.

Por otra parte, la cooperación conducirá a un desarrollo económico más equilibrado en Europa.

En Rumania, Li Keqiang anunció que China, Hungría y Serbia acordaron construir un ferrocarril entre los dos países europeos.

También, que China y Rumania decidieron establecer grupos de trabajo sobre principales proyectos de cooperación en infraestructura.