Al menos tres personas, entre ellas el presunto autor de los disparos, murieron ayer en un tiroteo en un centro comercial de Columbia (Maryland), Washington, según confirmaron fuentes policiales.

La Policía del condado de Howard informó en su cuenta de la red social Twitter de la existencia de tres fallecidos, y detalló que uno de ellos fue localizado junto a un arma y munición.

Poco después, en otro tuit, la misma fuente confirmó que uno de los fallecidos es el sospechoso y que todavía no existe información sobre quiénes son las otras dos víctimas.

El centro comercial donde ocurrió el tiroteo, ubicado entre Washington, la capital de EE.UU,, y la ciudad de Baltimore, es muy popular entre los residentes de la zona y permanece cerrado.

La primera llamada a los servicios de emergencia alertando sobre el tiroteo se produjo hacia las 11:15 hora local, poco más de una hora después de que el centro comercial abriera sus puertas.

Al parecer, el tiroteo se produjo en la segunda planta del edificio, que tiene unas 200 tiendas.

Unidades de la Policía y los bomberos se han desplazado hasta el lugar, y por el momento no se ha informado de la existencia de heridos.

Hay agentes dentro del centro que están ayudando a los ciudadanos a evacuar el lugar, que se cree que ya es “seguro”, de acuerdo con la Policía del condado de Howard.

El canal local de la cadena NBC en Washington habló con un hombre cuya hija estaba en el centro comercial en el momento del tiroteo y que describió la situación como caótica.

Varios de los clientes que se encontraban en el lugar en el momento de los disparos fueron trasladados a las instalaciones del complejo de cines del área de compras. Para tratarse de un sábado por la mañana, una hora propicia para las compras, “el centro comercial estaba bastante vacío”, según reconoció a la cadena CNN uno de los trabajadores del lugar tras ser evacuado por la policía. La mayoría de los empleados y los clientes -entre ellos varios niños- que pasaban por el recinto durante el tiroteo abandonaron el lugar escoltados por los agentes, dos horas después de que comenzaran los disparos.

Además, el pasado miércoles las autoridades cerraron parcialmente la Universidad de Oklahoma por otro presunto tiroteo, pero finalmente se confirmó que se trató de una falsa alarma.