Damnificados chilenos pierden la calma por lenta ayuda tras el terremoto y encienden barricadas

VANGUARDIA LIBERAL - el nuevo día
RESUMEN AGENCIAS

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Parece estar llegando a su fin la calma y paciencia que habían mostrado los habitantes del norte de Chile tras el terremoto de 8,2 grados que magnitud que los afectó esta semana, por la demora en la reposición de los servicios básicos, el aislamiento y la sucesión de fuertes réplicas.

Ayer en la madrugada, cientos de habitantes de Iquique levantaron barricadas y cortó el tráfico en algunas calles de la ciudad, una de las más golpeadas por el sismo, que causó seis muertos y decenas de heridos.

Los vecinos efectuaron así su protesta por la tardanza en la llegada de ayuda que les permita sobrellevar mejor los daños que sufrieron muchas viviendas y la falta de agua y luz en varios sectores, que se prolonga ya por cinco días.

Los damnificados tratan de que se agilice la entrega de mantas, ropa de abrigo y otros elementos para hacer frente a las consecuencias de la catástrofe, en una población que desde que se produjo el terremoto ha debido dormir en lo cerros o en algunos refugios de emergencia por temor a un tsunami.

Los ministros chilenos del Interior, Rodrigo Peñailillo, y de Defensa, Jorge Burgos, se trasladaron hacia el Norte del país por orden de la presidenta Michelle Bachelet, para acelerar la segunda fase del plan de ayuda, centrado en las localidades alejadas del borde costero.

“Estamos trabajando para restablecer la normalidad en la vida de las personas”, declaró Peñailillo.

Agregó “lo que importa es que los servicios básicos estén establecidos y de buena forma, es a lo que estamos apuntando”.

El Ministro lamentó las protestas de los habitantes de Iquique y llamó a mantener la calma. “Todos los recursos que sean necesarios van a estar disponibles para la población”, aseguró.

Anteriormente el Ministerio de Salud había decretado la alerta sanitaria debido a los cortes de agua.

Pese al esfuerzo desplegado por el Gobierno con apoyo del Ejército, muchas localidades del Norte del país, ubicadas a los pies de la Cordillera de Los Andes, permanecen aún aisladas.

Credito
EL NUEVO DÍA

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