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Angélica Rivera, esposa del presidente mexicano Enrique Peña Nieto, anunció anoche que pondrá a la venta sus derechos sobre la residencia, ubicada en una exclusiva zona de Ciudad de México, para evitar que “siga siendo un pretexto para ofender” y “difamar” a su familia, después de la divulgación de un amplio reportaje sobre la mansión.

Explicó que en 2009 acordó con Juan Armando Hinojosa, dueño de Higa, que una de sus inmobiliarias adquiriera un terreno y construyera la casa a su gusto y con el arquitecto de su elección y, una vez terminada, firmarían un contrato de compraventa.

La inmobiliaria consiguió dos terrenos adyacentes a la residencia donde Rivera, actriz televisiva de profesión, vivía desde 2008 y de la que se convirtió en dueña en diciembre de 2010 -unos días después de que contrajera matrimonio con Peña Nieto- como pago de Televisa por su trabajo en exclusividad con la cadena mexicana.

Una vez construida la mansión, en enero de 2012 firmó el contrato de compraventa por un precio de 54 millones de pesos a pagar a un plazo de ocho años.