La responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS), encargada de la movilización contra la epidemia, dijo que las pruebas de “fase Tres” serán efectuadas en personas sanas.

Después, habrá que esperar entre dos y cuatro semanas para tener datos sobre la inmunización obtenida gracias a esas vacunas, que ya fueron probadas en voluntarios en diversos países “con resultados aceptables en materia de seguridad”.

Las primeras pruebas comenzarán a finales de enero en Liberia, y continuarán en febrero en Guinea y Sierra Leona, tal como indicó Kieny a la prensa.

Los fabricantes de ambas medicinas deberán determinar antes de esa fecha qué dosis será administrada. En Guinea, se harán prueban a cuatro mil 500 personas, y después a un segundo grupo de otras cuatro mil 500.

Estas decisiones fueron tomadas por la OMS tras una reunión por teleconferencia de 87 expertos mundiales sobre las vacunas.

Una vez que la fase Tres sea efectuada y validada, se podrá pasar a una utilización generalizada de la vacuna.

Se trata de la rVSV-ZEBOV o rVSV, producida por el laboratorio estadounidense Merck y desarrollada por la agencia pública de Canadá, y la ChAd3 (o cAd3-ZEBOV), desarrollada por la firma británica GSK.

Estas vacunas necesitan un frío intenso, por lo que se han llevado refrigeradores especiales a los tres países donde se realizarán las pruebas, precisó Kieny.

Una tercera vacuna desarrollada por Jansen, filial de la compañía norteamericana Johnson and Johnson, está igualmente en fase de prueba, pero su producción se ha retrasado y en este momento se encuentra en la fase Uno en Gran Bretaña, para comprobar que es segura antes de ser probada en África, explicó la responsable.