El cuerpo del brasileño fusilado en Indonesia fue cremado y su tía, que viajó hasta Yakarta para acompañarlo en sus últimas horas de vida, regresará al país con sus cenizas.

Un vocero del ministerio de Relaciones Exteriores dijo ayer a la AFP que después de la ejecución, una viceconsul de la embajada fue quien reconoció el cuerpo de Marco Archer Cardoso Moreira (53 años).

Luego fue cremado, como estaba previsto.

Maria de Lourdes Archer, tía de la víctima y la única pariente que tenía con vida, viajó para estar con su sobrino en sus últimas horas de vida y volver a Brasil con sus cenizas.

Certificado

La embajada emitirá un certificado de defunción brasileño y brinda apoyo a la tía para que pueda entrar al país con las cenizas sin problema.

Un pelotón de fusilamiento ejecutó el domingo (aún sábado para el horario brasileño) a seis condenados por narcotráfico, entre ellos Cardoso Moreira y otros cuatro extranjeros.

La presidenta Dilma Rousseff, que había pedido clemencia por el condenado, se manifestó “consternada e indignada” por el hecho y llamó a consultas a su embajador.

Cardoso Moreira, que era instructor de vuelo, fue condenado a muerte en 2004 por introducir 13 kg de cocaína a Indonesia, país que tiene una estricta legislación contra el tráfico de drogas.

Está previsto que otro preso brasileño, Rodrigo Muxfeldt Gularte (42), también en la cárcel desde hace 10 años por ingresar cocaína al país, sea ejecutado en febrero.

Ejecución

En junio de 2012, la prensa de Indonesia afirmó que Marco Archer Cardoso Moreira sería ejecutado en julio, pero la información fue desmentida luego por el embajador de Brasil en el país asiático tras una reunión con el procurador general Basrief Arief.

Marco Archer Cardoso Moreira, oriundo de Río de Janeiro, fue detenido in fraganti cuando intentó cruzar la frontera con 13 kilos de cocaína escondidos en los tubos de un ala delta o aerodeslizador en 2004.

Rodrigo Muxfeldt Gularte, surfista del estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil, fue arrestado cuando intentó ingresar cocaína dentro de una tabla de surf.