Los dos barcos que naufragaron habían salido de la localidad turca de Bodrum con destino a la isla griega de Kos, puerta de entrada de la Unión Europea.
Los guardacostas turcos fueron alertados por los gritos de los pasajeros de los barcos y pudieron rescatar los cuerpos de 12 personas, entre ellos el de un niño pequeño que yacía en la playa boca abajo.
En el naufragio murieron cinco menores y siete adultos, mientras que 15 personas pudieron ser rescatadas.
La fotografía de un agente turco cargando al menor fue difundida por los medios y las redes sociales con el hashtag #KiyiyaVuranInsanlik (La humanidad ha naufragado en turco).
El director de emergencias de la ONG Human Rights Watch, Peter Bouckaert, explicó que compartió la imagen en Twitter, pese a duro drama que retrata.
Comentarios