AFP, QUITO

Entre 25 mil y 29 mil personas resultaron damnificadas por el terremoto de 7.8 grados de magnitud que azotó a Ecuador el 16 de abril, informó ayer el ministro de Defensa, Ricardo Patiño.

La Secretaría de Gestión de Riesgos señaló en su más reciente informe que el sismo dejó 659 muertos, 33 desaparecidos, 4.605 heridos y 22.421 personas en refugios y albergues instalados en las provincias costeras de Manabí (la más golpeada) y Esmeraldas.

Patiño indicó que las Fuerzas Armadas “están trabajando fundamentalmente en asegurar ahora la provisión de recursos para la alimentación urgente” de los afectados.

Agregó que los militares también asumieron la organización de albergues para que la “gente pueda mantenerse durante un buen tiempo, hasta que se construyan las nuevas viviendas”.

Edificaciones dañadas

La autoridades estiman que cerca de 10 mil edificaciones quedaron totalmente destruidas o dañadas a causa del terremoto, que tuvo su epicentro en el balneario de Pedernales, norte de Manabí, donde se registraron 171 fallecidos y cinco desaparecidos.

Manabí sufrió las mayores consecuencias del fuerte movimiento telúrico, con 645 muertos y 26 desaparecidos.

Aunque el costo final de la reconstrucción se sabrá en seis semanas, el presidente Rafael Correa estimó las pérdidas en unos tres mil millones de dólares y llamó a buscar a los responsables de las construcciones defectuosas colapsadas.

El balance oficial señala que unas 10 mil edificaciones quedaron destruidas o afectadas.

En Pedernales, epicentro del terremoto en la provincia de Manabí (oeste), donde las edificaciones tenían entre cinco y 30 años, una dos mil 500 viviendas resultaron afectadas; de 35 hoteles, 22 colapsaron y los demás “quedaron totalmente dañados en sus estructuras y también tendrán que ser derribados”, según el alcalde de este balneario, Gabriel Alcívar.