El ejército de Venezuela prepara miles de milicianos

AFP - el nuevo día
Maduro, impuso el estado de emergencia y ordenó a los juegos de guerra demostrar que los militares pueden hacer frente a las amenazas nacionales y extranjeras.

La Fuerza Armada de Venezuela concluyó dos días de ejercicios militares con los que insistió en el entrenamiento de civiles para garantizar el orden interno y la defensa del país, en medio de un estado de excepción decretado por el presidente Nicolás Maduro.

El mandatario ordenó los ejercicios de defensa “Independencia II 2016” en momentos que arrecia la conflictividad social y los intentos de la oposición por sacarlo del poder a través de un referendo revocatorio.

Los militares se desplegaron en siete de los principales estados del país, ubicados en la zona norte costera. Allí desarrollaron simulacros de defensa ante el supuesto desembarco de tropas enemigas y ataques a instalaciones de distribución del sistema eléctrico.

Maduro señaló que las fuerzas militares estan listas “para procesos internos de conmoción, de desestabilización”, subrayando que “para eso están las Redis y Zodis”, distritos de operaciones militares en todo el país.

Guerra de resistencia

Las milicias tomaron parte activa en el manejo y disparo de piezas de defensa antiaérea y lanzacohetes en los ejercicios castrenses, según se observó en imágenes transmitidas por el canal de televisión estatal VTV.

También fueron entrenados estudiantes universitarios armados con fusiles de cerrojo, en su mayoría no mayores a 25 años, en zonas boscosas en los alrededores de Caracas.

Mediadores

Una comisión de mediadores internacionales encabezada por el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero trata de acercar las duras posiciones que muestran gobierno y oposición.

Esta mediación ha sido destacada incluso por el portavoz del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, quien reconoció la promoción del diálogo, reiterando además su “fuerte convicción de que el gobierno y la oposición” deben enfocar los desafíos actuales hacia un diálogo significativo.

Credito
AFP

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