AGENCIAS, WASHINGTON

Las fuertes lluvias que azotaron el montañoso estado de Virginia Occidental, EE.UU., se han cobrado la vida de por lo menos 26 personas, informaron ayer las autoridades del estado.

El agua ha desbordado ríos y tumbado árboles y postes de electricidad, lo que a su vez ha dejado a cientos de residentes aislados y esperando a ser rescatados por los equipos de emergencia.

El temporal, que ha obligado a declarar el estado de emergencia en 44 condados, fue especialmente virulento en la zona sureste de Virginia Occidental, una región situada en el corazón de la cordillera de los Apalaches, de gran tradición minera, mayoritariamente blanca y muy empobrecida.

“Los daños son generales y devastadores. Nuestro mayor reto siguen siendo las aguas desbordadas”, indicó el gobernador del estado, el demócrata Earl Ray Tomblin.

Tomblin señaló ayer en Twitter que las inundaciones “son las peores en un siglo” y que más de 65 mil hogares no tienen electricidad.