Comienza la era Bennet en Israel: Nuevo gobierno, mismo conflicto

Crédito: Fotoilustración Vanguardia / el nuevo día
Tras meses de incertidumbre política, Israel tiene un nuevo gobierno con el nacionalista Naftali Bennett a la cabeza. ¿Qué se puede esperar con cambio de mando?
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Aunque la era Netanyahu llegó a fin luego de 12 años en el poder, cuyo  mandato fue el más longevo en la historia de Israel, el ascenso del  ultranacionalista Naftali Bennett no es buen presagio para avanzar en la reconciliación y en una negociación efectiva con los palestinos.

 ¿Quién está ahora al mando de Israel? Naftali Bennett es hijo de inmigrantes estadounidenses, exmilitar de carrera y multimillonario tecnológico de 49 años. Lidera el partido ultranacionalista Yamina que goza de gran popularidad entre los colonos judíos. Fue ministro de Defensa, Economía y Educación durante el gobierno de Netanyahu, su mentor y ahora rival político.

Es partidiario de la línea dura del conflicto israelo-palestino y frente a Irán, defensor abierto de que Israel construya asentamientos en Cisjordania y en Jerusalén este. Rechaza categóricamente un Estado palestino.

Hay quienes aseguran que tiene una retórica más belicista y extrema que el mismo Netanyahu. Así lo demostró el nuevo gobierno el pasado miércoles, cuando atacó Gaza por primera vez desde el alto el fuego fijado con el grupo Hamás, el pasado 11 de mayo, como respuesta al lanzamiento de globos incendiarios desde territorio palestino.

La llegada de Bennett marca el final de los periodos más cruentos en la historia del conflicto palestino-israelí de la mano de Netanyahu -cuatro guerras encima en 13 años-, y abre el capítulo de una nueva era en Israel, con una coalición ecléctica bautizada el “Gobierno de cambio” que agrupa a ocho partidos de casi todo el espectro político, incluyendo el primero árabe, Lista Árabe Unida.

 

Fin de dos años de estancamiento político

Este nuevo primer ministro de Israel significa destrabar el estancamiento que tenía Israel en los últimos dos años con nada menos que cuatro elecciones, considera Guil Novick, analista político israelí.

“Si bien Netanyahu salió primero en esas elecciones, no lograba formar la coalición de gobierno mínima y necesaria con otros partidos”, recuerda Novik.

La razón, según el, “los partidos de izquierda y centro lo boicoteaban principalmente por sus juicios de corrupción, y algunos de derecha por la mala experiencia personal de los líderes de esos partidos trabajando junto a él”.

Cabe señalar que Netanyahu está acusado de recibir sobornos, fraude y violación de la confianza en tres procesos separados, que le han valido el desprestigio de la opinión pública israelí.

Sin embargo, ha dicho que se pasa a la oposición, desde donde prometió que hará todo lo posible para tumbar al nuevo Gobierno y recobrar el poder.

Cambia el rostro pero no la política israelí, sentencia José Ángel Hernández, director de la Maestría de Historia Contemporánea de la Universidad Sergio Arboleda.

“La política israelí no cambiará demasiado, pues hay que recordar que Bennett es la ultraderecha, fue ministro y cercano a Netanyahu”, apunta, e incluso  se atreve a decir que este último es más moderado que Bennett.

 

En definitiva, hay un rechazo social hacia Netanyahu, pero también tiene gran apoyo, y Bennett no puede obviarlo

José Ángel Hernández. Analista internacional y docente universitario

En ese sentido, subraya que Bennett ha hecho fuertes declaraciones como que “había que matar a los terroristas y no enviarlos a la cárcel”, así que no espera que cambie en términos positivos la relación con los países árabes o con los palestinos.

Pese al poco entusiasmo palestino tras la elección de Bennett, el primer ministro palestino, Mohamed Shtayyeh, expresó que la salida de Netanyahu del poder en Israel marca “el fin de uno de los peores periodos del conflicto” israelo-palestino.

Habrá que ver si se modera ese gabinete de Bennett con los partidos de izquierda en la coalición, como Yesh Atid, Laborista  y Meretz, asegura Hernández.

Además, aclara que Bennett será primer ministro durante dos años y los otros dos los será el centrista Yair Lapid. Entonces, solo el tiempo dirá si cambia el discurso israelí frente al proceso de paz y el conflicto con los palestinos, opina Hernández

Precisamente, el analista internacional Alexander Montero se muestra escéptico sobre algún tipo de avances en esa materia.

Argumenta que no solo tiene un historial complejo, porque de hecho Bennett  representa el ala más radical israelí basada en preceptos religiosos, sino que está de acuerdo con la colonización de Palestina, e incluso con la expulsión de palestinos.

En la práctica, significa una línea similar a la de su antecesor, Netanyahu, pero suma un elemento religioso que lo hace más radical.

En cuanto al partido árabe que hace historia al llegar a una coalición del gobierno israelí, Montero considera que no cambia mucho la situación, porque sigue siendo minoría.

 

Los retos a los que se enfrenta

El primer reto que tiene el nuevo gobierno de Naftali Bennett es interno y es aprobar el presupuesto nacional, lo es bastante urgente, estima Guil Novick, analista político israelí. “Dado el estancamiento en el cual se encontraba el país, durante los últimos dos años no se había aprobado el presupuesto nacional y los ministerios trabajaban de manera casi improvisada y sin posibilidad de planificación”, comenta al respecto.

Igualmente se refiere a que Bennet tendrá que intentar realizar un acercamiento entre partes muy polarizadas de la sociedad israelí, especialmente durante los últimos años. Y al mismo tiempo, opina que a nivel internacional es necesario que “amplíe el número de países árabes que han firmado la paz con Israel, proceso que se inició con el expresidente Donald Trump y en el cual Israel necesita de Estados Unidos”. 

Por último, Novick reconoce que el reto más difícil será sobrevivir como coalición de gobierno entre los ocho partidos que conforman la misma durante los cuatro años que dura su mandato en virtud de “las visiones ideológicas tan diferentes entre los miembros y las presiones internas y externas que deberá soportar”.

 

Dato

En la última escalada bélica entre Israel y Hamás, murieron 240 palestinos, entre ellos 67 menores, y 13 israelíes. 

 

Cifra

2 años gobernará el derechista Naftali Bennett y otros dos años, el centrista  Yair Lapid.  

 

Credito
ÁNGELA CASTRO ARIZA

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