La sed de justicia de varias familias en Estados Unidos se vio apagada cuando Jonathan Newell, investigado por grabar niños desnudos, se quitó la vida de un disparo, antes de que el FBI oficiara la captura.

El sujeto que se desempañaba como juez, era investigado luego de varias denuncias en su contra por tener una cámara oculta con la que, al parecer, grababa a menores en un baño.

El hallazgo del cuerpo sin vida se dio luego de que las autoridades llegaran a su domicilio para dar con el arresto, y lo encontraran con una herida de bala autoinfligida.

Los hechos

El pasado 23 de julio un pequeño confesó a sus padres que había descubierto una cámara oculta en el baño del sitio donde se hospedaba con el juez, con quien había ido de caza.

Fue esa primera denuncia formal la que animó a otros menores a hablar. Varios de ellos afirmaron según las autoridades, que Newell les hacía quitar las prendas con la excusa de que tenían garrapatas e incluso, uno de los niños reveló que le había tocado las partes íntimas.

Debido a esto se inició la investigación, en la que personal registró la vivienda, carro y oficina del sujeto, encontrando un disco duro con imágenes del baño. Además, lo señalaban de comerse una memoria SD, cuando fue a “cargar su celular”.

El desenlace

El juez no alcanzó a ser acusado formalmente por su deceso.