Con sorpresa y shock, dos asistentes a la exposición ‘El mundo como la no-objetividad. El nacimiento de un nuevo arte’, en el Centro Presidencial de B.N Yeltsin, en Ekaterimburgo (Rusia), notaron algo extraño en la pintura de la artista Anna Leporskaya “Tres Figuras” (1932-1934), valorada en 75 millones de rublos (casi 4 mil millones de pesos).

Cuando miraron más de cerca, en hechos ocurridos el pasado 7 de diciembre del 2021, se dieron cuenta que en dos de los rostros de la obra habían ojos pintados, que desde luego no eran provenientes de las manos de la artista. El celador del sitio resultó siendo el culpable, quien pintó los ojitos porque estaba aburrido.

Aunque se determinó que la obra no había sufrido daños graves, la reparación costaría más de 13 millones de pesos colombianos y, aunque en un inicio las autoridades no querían iniciar una investigación, el Ministerio de Cultura elevó la denuncia para que se hallara al responsable, según indicó el medio ruso ‘The Art Newspaper Russia’.

Se revisaron las cámaras de seguridad, pero el rostro del responsable no se alcanzaba a ver. No obstante, debido a la presión y gravedad del caso, el celador confesó haberlo hecho porque “estaba aburrido en su primer día de trabajo”, informó el Daily Mail.

Ahora, se enfrenta a cargos por vandalismo.