En un santiamén habló de todos los temas y se echó al bolsillo a todas las vertientes liberales del Tolima.

Cuando el viernes pasado a eso de las 8:30 de la mañana Serpa hizo su aparición en las instalaciones del hotel Casa Morales, se quedó leyendo los letreros rojos en los cuales algunos ibaguereños de la cuerda de Ricardo Ferro y del alcalde Luis H. pedían a la DNL consulta liberal.

Se acercó, los abrazó, se tomó un selfie con ellos y después les dijo: “Ustedes tienen toda la razón, pero lo que pasa es que esta vez no nos reunimos para eso. Vamos a tener su solicitud muy en cuenta para cuando llegue el momento de decidir ese tema. Así que los pocos que protestaban, recogieron sus carteles y se fueron.

Después en el auditorio, se puso el auditorio de ruana cuando luego de oír una a una los versos del bunde tolimense escritos por Nicanor Velásquez Ortiz, recitó de memoria “Amando al Magdalena la pena se hace buena y alegra el existir”.

En la mitad de su discurso con su vibrato tradicional esbozó todo un plan de gobierno para el posconflicto y dijo que Mauricio Jaramillo Martínez era el más indicado para llevar al departamento del Tolima por los senderos de la paz. “En Colombia tenemos que acabar con esa violencia atroz que nos azota desde hace más de cincuenta años”. En Ibagué el liberalismo lanzó la candidatura de Mauricio Jaramillo, trinó después en su twitter personal.

En la reunión de la colegiatura liberal también dejó conocer su fibra de hombre tierno, padre y abuelo querendón. Lo hizo cuando comentó la muerte violenta de los niños del Caquetá: “cuando vi la foto de esa casa desvencijada, de paredes de tabla, rodeada por unas cuatro gallinas sentí mucha tristeza. Esos niños estaban muriendo en la miseria. Déjenme que les pregunte: ¿Ustedes creen que en Colombia ha llegado la Justicia Social?, mamola”.

Serpa fue más allá: propuso que todos los colombianos salgamos a las calles a pronunciarnos contra los violentos. “Tenemos que salir a las calles a manifestarnos con los asesinos de nuestros niños. Necesitamos un acuerdo de paz para que no haya más muertes, del Ejército, de la Policía, de la guerrilla y menos de nuestros niños Todos los muertos son iguales, vengan de donde vengan y tenemos que mostrar nuestra indignación frente a la tragedia de la violencia. Por eso tenemos que seguir luchando contra la desigualdad y contra la pobreza”.