¿Liquidación del federico lleras?

El Federico Lleras Acosta es el hospital de mayor complejidad del departamento. Hoy pasa por una crisis que lo tiene al borde de una intervención administrativa por parte del gobierno nacional o de su liquidación definitiva.

¿Qué ha afectado al Federico Lleras para estar al borde del precipicio? Por su alto presupuesto y su nómina, es visto con avidez por la clase política. Y aquí empiezan sus males. En varias ocasiones el hospital ha sido asaltado por la politiquería. Si su director es conservador, la nómina se llene de personas de esa filiación o procedentes del sitio de donde él sea oriundo. La politiquería ha nombrado a todo nivel, gente poco capaz pero bien recomendada.

Recuerden los recientes escándalos que se presentaron en la convocatoria para el nombramiento de directores de hospitales de segundo y tercer nivel. Por los medios se divulgaron, con bastante antelación, los grupos políticos interesados y las triquiñuelas que harían para hacerse con esos cargos. Pese a la advertencia así sucedió. Llegaron a la dirección personas sin experiencia administrativa pero bien apadrinados, bien recomendados…

La ley 100 está diseñada para que el servicio de salud que se preste al usuario sea deficiente y que las EPS ganen mucho dinero sin prestar buen servicio. En el negocio de la salud lo menos importante es el paciente. El Federico cuando puede trabajar, facturauna suma importante lo que quiere decir que vende servicios. Necesita que ese servicio prestado, en el que ha invertido dinero y trabajo, se pague pronto. Las EPS han especializado personas para que auditen las cuentas de los hospitales, para después que un servicio se ha prestado, mediante argucias legales, nieguen su pago. Que faltó una firma, un sello o una copia, cualquier disculpa es válida para no pagar una cuenta. Como ellas ya recibieron los recursos del estado por adelantado, no tienen ningún afán. Las deudas con el Federico son gigantescas.

Si se comparan Hospitales en Colombia similares al Federico se percatará que sus gastos son muy altos. Cuando se volvió un negocio la salud, entonces cada cargo tiene unas funciones que se deben reflejar en acciones cuantificables. Por ejemplo, un médico general debe hacer un mínimo de consultas por hora, un odontólogo un equivalente en intervenciones orales, una enfermera otro tanto de actividades, un especialista otro número de cirugías, etc. Conociendo la nómina se sabe qué número de actividades se espera y cuánto cuesta cada una. En el Federico son costosas y podrían ser más.

Los sindicatos le temen a la liquidación. Pero poco hacen para evitarla. Hay especialistas que hacen paro cuando no les pagan a tiempo. Pero hacen, en general, lo posible por trabajar poco aunque les paguen bien. En general todos se escudan en el paraguas de la salud del pueblo, pero a muy pocos de verdad les importa la salud de los pobres.Salvar el Federico requiere el esfuerzo y compromiso de la clase política, de los sindicatos, de los gremios médicos y paramédicos, del personal administrativo, de los proveedores y de la ciudadanía en general que poco vigila, de lo contrario el futuro es oscuro y lúgubre.

Credito
AGUSTIN ANGARITA LEZAMA *

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