¿El poder para qué?

Óscar Barreto Quiroga

Hay muchos imaginarios y conceptos sobre el poder, he tenido la oportunidad de acceder al uso del poder en diversas circunstancias, pero antes de tenerlo, he recorrido el camino de la formación, la disciplina y el trabajo con sacrificio, el tener vivencias que forjan experiencia y carácter, me han llevado a concluir que para ejercer el poder, se debe tener capacidad de escucha, acierto para conformar equipos, humildad y sobre todo una gran capacidad de no perder de vista el dolor del otro, su sentir y su querer.

La frase del maestro Echandía quien fuera considerado la “conciencia política de la Nación”, “¿El poder para qué?” ha tenido infinidad de interpretaciones, he querido tomarla hoy como referencia para decir que, tal vez esa expresión fue esbozada en un momento de decepción y angustia sobre la polarización y la violencia, esas de la cuales decidí apartarme, para asumir el ejercicio de poder, como el ejercicio de servir, pero más como el ejercicio del hacer, enmarcado en un estilo moderno de estado, donde la austeridad, la trasparencia y la eficiencia, siempre han sido las premisas.

El poder no puede usarse para burocratizar el estado, para satisfacer intereses particulares, para beneficiar a unos pocos privilegiados, para los conflictos, las confrontaciones o para plantear una lucha de clases generando resentimientos de lado y lado, entre más pequeño el estado más eficiente, entre más participativo más legítimo.

El poder para transformar, por eso aún cuando recibimos la Universidad del Tolima, en una enorme crisis financiera con un déficit de más de 24 mil millones de pesos, allí construimos una nueva historia, logrando llevarla a déficit cero, lo propio en lo académico donde hemos logrado acreditar los programas y estamos adportas de obtener la acreditación de alta calidad, el poder para aumentar las trasferencias al deporte, el poder para garantizar un espacio verdadero a la mujer con la creación de la Secretaría de la Mujer, el poder para mejorar el 70% de los indicadores sociales de la niñez, el poder para mejorar la productividad en el campo con una inversión de más de 100 mil millones en ciencia, tecnología e innovación, el poder para reducir la pobreza en el Tolima del 7.5% al 5%, el poder para crecer el PIB del Tolima en un 5%, el poder para ocupar el 8º puesto en el índice departamental de salud entre 32 departamentos, el poder para mejorar la competitividad de la región y para mejorar todos los indicadores sociales, el poder ejercido para otras muchas cosas más; en resumen el poder para servir, el poder para mejorar, el poder para hacer.

Gobernador del Tolima

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