Reflexiones acerca de la Encuesta de Percepción Ciudadana 2012

Mucho debate ha generado la Encuesta de Percepción Ciudadana correspondiente al año 2012 presentada por el Programa Ibagué Cómo Vamos la semana anterior,

 pues los resultados mostraron que en la mayoría de temas que evalúa la encuesta, de acuerdo con la opinión expresada por los ibaguereños, la ciudad presentó un deterioro con relación a los años anteriores y en comparación con las otras ciudades del país que desarrollan el Programa Cómo Vamos. Algunos analistas atribuyen este resultado a la falta de ejecución de la administración municipal, otros a la falta de comunicación de la misma y algunos otros, a  factores culturales como la falta de sentido de pertenencia y el pesimismo característicos del pueblo ibaguereño. A mi juicio creo que estos tres factores han incidido para obtener los resultados ya conocidos.

Con relación a la falta de ejecución por parte de la Administración municipal, si bien es cierto fue el primer año de gobierno del Alcalde Luis H. Rodríguez, destinado a  la planeación, los ciudadanos esperaban ver una administración mucho más dinámica, unos funcionarios más empoderados de sus cargos y con ideas más claras y precisas sobre los diversos temas de la ciudad, objetivo que debió haberse cumplido durante el proceso de empalme con la Administración saliente. Adicionalmente, para nadie es un secreto que la falta de gestión y los escándalos protagonizados en dos de las entidades más importantes de la ciudad como Infibagué y el IBAL que manejan temas tan sensibles para la calidad de vida de los ciudadanos, le hicieron perder tiempo a la administración municipal y desgastaron la imagen del Alcalde y todo su equipo de trabajo.

Respecto a los fallos en comunicación que tiene la Alcaldía para transmitir sus logros a la ciudadanía, no obstante el Plan de Desarrollo en su construcción contó con la participación de muchos actores y ciudadanos de las 13 comunas de la ciudad y de la zona rural, es un Plan de Desarrollo poco estratégico pues pretende- a pesar de las limitaciones presupuestales y de tiempo- solucionar muchas problemáticas que trae la ciudad de tiempo atrás, en lugar de concentrarse en menos temas, con pocos proyectos pero de alto impacto, que le permitan a la Administración ir logrando resultados concretos y medibles en el corto, mediano y largo plazo para poderlos transmitir a los ibaguereños. Así mismo, es importante que en sus ejercicios de rendición de cuentas, la Administración involucre más ciudadanos, ojalá a aquellos que tradicionalmente no participan y que tienen pocos nexos con ella y enfoque sus presentaciones en indicadores de resultados, más que en futuras realizaciones.


En cuanto al aspecto cultural es indiscutible que la falta de arraigo, sentido de pertenencia y pesimismo generados a su vez en el poco conocimiento de la ciudad por parte de los ibaguereños, en la ausencia de liderazgo tanto del sector  público como privado, en  la falta de trabajo en equipo y el afán de protagonismo, ha impedido consolidar un capital social que permita construir un proyecto colectivo de ciudad.


Se espera que estos resultados no se queden solamente en la discusión del momento sino que realmente se traduzcan en acciones por parte de todos los actores responsables del desarrollo de la ciudad, encaminadas a hacer de Ibagué una ciudad con una mejor calidad de vida.

Credito
MÓNICA MARÍA CALDERÓN P.

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