Murió un gran compositor y un insuperable artista vallenato. No escogió Diomedes Díaz un oficio ni una profesión, sino un camino. Como cualquier sendero, para transitarlo hasta el final debió superar abismos, dificultades e incomprensiones, pero también momentos gratos y algunos de verdadera alegría.

Así lo hizo el Cacique de la Junta, quien una veces componiendo canciones y en otras interpretando las de otros, logró mostrarle a la diversidad nacional la lírica y el sentimiento de las costumbres de la Guajira y el Cesar, costumbres extrañas para algunos, exóticas para otros, pero al fin y al cabo, guía de un conglomerado humano que cree en el valor de la palabra, en la reciedumbre de los varones y en la ternura y dominio de sus hermosas y celosas mujeres.

Desde el alma lugareña universalizó el sentimiento que millones de seres humanos de todas las condiciones identificamos como propio, y que cantando, silbando o tarareando, sabemos que llevamos la impronta de Sin medir distancias, del Cóndor herido, de Bonita, de Tu eres la reina, del Invencible, de Amarte más no puedo, o de cualquiera del centenar de composiciones e interpretaciones que colmaron de ilusión y de alegría a tanta gente en tantos lugares.

Murió un gran parrandero. La parranda es una costumbre en la Guajira y el Cesar, que alimentó a Diomedes siempre. No conozco lugar igual donde la música y la poesía capturen y describan las costumbres de un pueblo con la intensidad como lo hace el vallenato en su parranda. Diomedes lo sabía, lo cantaba y lo gozaba, por eso escribió: “los hombres parranderos/ viven contentos/ porque tenemos el don/ de conseguir mujeres bonitas y sinceras”/.

Ese don también le trajo desgracias que minaron su salud y su talento.

Murió Diomedes mientras dormía, la vida lo premió con un final apacible. Escogió irse en víspera de Navidad y Año Nuevo, pero ya nos había dejado su mensaje: “hay corazones que les da tristeza llegar a diciembre/ hay corazones que al llegar diciembre/ que al llegar diciembre se ponen alegres”/...Que se olviden los recuerdos/ que se llenen de parabienes/ les deseo un próspero año nuevo/ y ventura pa´ los que vienen”/.

Condolencias a sus familiares, amigos, músicos y seguidores

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