Hablemos de drogas: Por fortuna, estamos inmersos en medio de las drogas

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Hay mucha confusión respecto de la terminología relacionada con las drogas. Por extensión, a todo lo que cause adicción o dependencia se le denomina droga y además se le clasifica como ilegal. Se escucha decir erróneamente en las noticias habladas y escritas que fue incautado un cargamento de droga -haciendo alusión a la marihuana, en uno de los casos-, sabiendo que realmente a lo que hacen referencia es a un cargamento de plantas de marihuana.

En un sentido técnico, farmacológico –digamos científico-, una droga es una molécula química que modifica cualquier función en el organismo o en un organismo vivo. Si se parte estrictamente de esta definición, la marihuana no es una droga, es simplemente una planta. Pero eso sí, una planta que contiene gran cantidad de principios activos, de moléculas químicas, todas ellas, drogas; por ejemplo, el tetrahidrocannabinol (THC), también conocido como delta-9-tetrahidrocannabinol, que es el principal principio activo, la principal molécula de las plantas cannabis, y cuyo actuar en el organismo modifica de modo particular las funciones psíquicas y biológicas.

Drogas también lo son el acetaminofén o el ácido acetilsalicílico, por ejemplo, que aunque no producen dependencia, son utilizadas con fines benéficos y se consiguen en las droguerías; así también la ampicilina, el propanolol (para la hipertensión), etc.

Así es que por desconocimiento, estamos metiendo en un mismo saco a las sustancias que pueden producir dependencia y a las sustancias que no.

Y esto es consecuencia, entre otras cosas, del velo puesto entre lo legal y lo ilegal, pero en realidad y por fortuna, estamos inmersos en medio de las drogas y hoy día es una dicha que la humanidad disponga de una infinidad de drogas.

Cuando una droga tiene una utilidad médica, cuando puede ser utilizada para prevenir o modificar el curso de una enfermedad o para curarla, entonces a esa droga la llamamos fármaco y la podemos conseguir en la farmacia. Y cuando ese fármaco preparado y dosificado, listo para ser consumido, viene en una presentación, en una caja o en un frasco, entonces estamos hablando de un medicamento; las cápsulas de codeína, por ejemplo, cuyo origen es el mismo que el de la heroína -obtenida de la amapola, del opio-, se consiguen como medicamento en una farmacia o droguería y se usan para calmar un dolor.

En el caso de la cocaína. Si lo que cogen es un cargamento de coca, se refieren a una planta -la coca no es una droga-, pero si lo que cogen es cocaína pura, sí es una droga, una droga que por mucho tiempo se utilizó con fines médicos, como fármaco, y que venía en presentaciones para uso anestésico, como euforizante, como tonificante cardíaco, hasta que se descubrieron los riesgos que conllevaba su uso y entonces salió del mercado.

Credito
FEDERICO CÁRDENAS JIMÉNEZ

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