Una verdad que duele

Carlos Eduardo Lagos

Tras cuatro años de investigaciones sobre los crímenes cometidos durante el conflicto armado interno en Colombia, en un período que va desde 1958 hasta el año 2016, la Comisión de la Verdad, dirigida por el padre Francisco De Roux, entregó un informe inicial en un documento preliminar de 81 páginas con las recomendaciones a las que llegó la Comisión.
PUBLICIDAD

Dentro de los ejes más significativos, se realizó un trabajo qué requirió de 23.000 horas la investigación y más de 30.000 entrevistas, entre las cuales se encuentran la de todos los presidentes vivos de Colombia, los comandantes de la guerrilla y de las autodefensas, así como la de otros grupos que actuaron durante el conflicto.

Se entrega este documento parcial, el cual contará en su totalidad con 1.100 informes de esta comisión, la cual incluye aspectos de la génesis del conflicto, el porqué de su permanencia en el tiempo, quiénes apoyaron estos actos de violencia y finalmente las recomendaciones al Estado colombiano y a nuestra sociedad para evitar que estos hechos de lesa humanidad se repitan.

La Comisión de la Verdad se creó en el marco de los acuerdos de negociación de paz con el grupo insurgente de las Farc en La Habana, Cuba, con algunas modificaciones realizadas después del plebiscito, que fueron entregadas en el teatro Colón de Bogotá.

En ese contexto, la misión de la Comisión no es la de juzgamiento sino algo más integral, esta es una entidad del Estado que busca el esclarecimiento de los patrones y causas explicativas del conflicto armado interno que satisfaga el derecho de las víctimas y de la sociedad a la verdad, promueva el reconocimiento de lo sucedido, la convivencia en los territorios y contribuya a sentar las bases para la no repetición, mediante un proceso de participación amplio y plural para la construcción de una paz estable y duradera.

Este documento inicial incluye las recomendaciones para superar la impunidad en los hechos de graves violaciones a los derechos humanos y otras encaminadas a la lucha contra la corrupción, la violencia generada por el fenómeno del narcotráfico, la garantía para la reparación integral a las víctimas, así como la transformación de los organismos de seguridad y defensa encaminados hacia la construcción de la anhelada paz. 

Existe una lista interminable de víctimas, no obstante, el número real no ha podido ser esclarecido, toda vez que aún existe temor en algunos para el suministro de la verdad y el sector estatal ha hecho hasta lo imposible por la negación de esta realidad, “la lista es interminable y el dolor es inmenso” dijo el padre de Roux.

 

CARLOS LAGOS

Comentarios