¿Derecha o izquierda es la disyuntiva?

José Filadelfo Monroy Carrillo

¿Tenemos los colombianos otra opción para las elecciones presidenciales del 27 de Mayo?

Se cree que esta división de dos tendencias políticas y sociales, tuvo su origen al comienzo de la Revolución Francesa, en el mes de septiembre del año 1789; cuando se reunió la Asamblea Nacional. Los gobiernistas, partidarios de la Monarquía, se ubicaron en el Salón a la derecha, y los opositores revolucionarios que querían derrocar al Gobierno, se ubicaron al lado izquierdo; mientras que los moderados e indecisos se hicieron en el centro.

La ubicación física de los asambleístas, determinó el surgimiento de los conceptos de derecha o izquierda, que fueron evolucionando con los acontecimientos históricos ocurridos principalmente en Europa; y que luego se extendieron posteriormente al resto del mundo.

Desde los tiempos de la guerra fría entre el bloque occidental (capitalista) liderado por los EE.UU., y el bloque oriental (comunista) encabezado por la URSS; no se escuchaba hablar y discutir tanto en nuestro país de la derecha y de la izquierda.

La caída del muro de Berlín, ocurrida el 9 de noviembre de 1989, puso fin a la llamada guerra fría; propició la unificación de Alemania y marcó el fracaso del modelo socialista de gobierno. A partir de este hecho histórico las expresiones Izquierda y Derecha entraron en desuso y fueron abandonadas en el mundo.

En Colombia, el resurgimiento de las posiciones de derecha o izquierda, se dio por varias causas: la pelea entre el expresidente Uribe y el presidente Santos; el proceso y acuerdo de paz con las Farc; por la injerencia de los politólogos y analistas políticos; el comportamiento pendenciero e irresponsable de algunos líderes y la parafernalia amplificadora de los medios de comunicación. Todo esto hizo que se pusieran de moda nuevamente las dos palabras. Son categorías que han servido para clasificar a precandidatos, candidatos, congresistas, periodistas y a todo aquel que se decida a opinar o participar en el debate o mejor en el pleito por la presidencia de la República.

A los que en el plebiscito votaron por el Sí los ubicaron en la izquierda, y a los que votaron por el por el No los ubicaron en la derecha; la confrontación siguió escalando a tal punto que hoy existen dos bandos irreconciliables. Y aunque algunos pregonan el centro, la mayoría fuimos etiquetados de un momento a otro y sin que nos diéramos cuenta.

Los odios, la calumnia, la tergiversación y la descalificación del contrario es un peligroso caldo de cultivo que puede conducirnos a un conflicto social que ahondaría las diferencias y agravaría aún más los grandes problemas del país.

Por principios no comparto ninguna forma de fanatismo, ni religioso, ni político, ni deportivo; porque el sectarismo obnubila la razón, doblega la voluntad del fanático, lo vuelve masa impulsándolo a la arbitrariedad y la violencia.

El radicalismo induce a quien lo sufre a desconocer la dignidad humana del contradictor, a no respetarlo porque piensa diferente; el fanático lo asume no solo como opositor, sino como su enemigo. La virulencia verbal, las diatribas contra los que no comparten su visión y el odio hacia los que tienen otro candidato, envenenan el ambiente democrático y contribuyen a la polarización entre la derecha y la izquierda.

En vísperas de las elecciones presidenciales se encuentra uno con amigos y conocidos que han caído en el fanatismo; francamente no se puede dialogar con ellos, es imposible intercambiar conceptos y menos discutir tesis o argumentos políticos.

Parece que lo más sano para la convivencia pacífica y para el futuro de nuestra Patria, en esta hora crucial, es conocer y analizar las propuestas de cada uno de los candidatos, discutir serenamente sus tesis y programas de gobierno; para luego tranquilamente y en conciencia depositar nuestro voto por el mejor, por el que más se aproxime a nuestro ideal de Estado, de Sociedad y de Gobierno. Tenemos tiempo para hacer este ejercicio de responsabilidad ciudadana.

¿Estaremos Obligados los Colombianos a votar por Duque o por Petro?, ¿hay o no, una candidatura de centro?

Abogado

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