Ya no sé qué pensar…

Columnista Invitado

No sólo la pandemia afecta nuestra cotidianidad, sino también las noticias que cada día ponen más en evidencia un país descuadernado, con una democracia de papel (no real), con una corrupción galopante y como si esto fuera poco, con serios problemas éticos. Quiero compartir algunas preocupaciones.
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-Tenemos una nueva procuradora, Margarita Cabello, propuesta por Duque, que completa la trilogía (Procuraduría, Contraloría, Fiscalía) todos ellos adscritos al partido de gobierno, entonces, ¿qué seguridad tenemos los del común de que exista objetividad e imparcialidad para hacer control político e investigaciones sobre el uso de recursos públicos, la no publicación de contratos del Estado y la violación de derechos humanos? La respuesta es dolorosamente simple: ninguna. Esto ya parece una neo dictadura (sin aparente golpe de Estado). Esta situación favorece muchos los problemas de falta de una ética de lo público.

- Otra situación patética, el ex fiscal Gustavo Moreno, actualmente preso, quien ha dicho estos días con absoluta tranquilidad, que fue puesto en el cargo por el ex Fiscal Martínez para hacer mandados, lo que él llama “sicariato judicial para ser chaleco antibalas de unos y joder a otros”.

- El fiscal Gabriel Jaimes, que lleva el caso de Uribe, expresa que “se han vulnerado derechos de Uribe y que para evitar que el proceso se anule en el futuro, lo mejor es empezar de ceros”. Singular declaración para un proceso que lleva tiempos, con voluminosos expedientes. Tal vez convenga dilatar aún más este proceso para que no empañe el nombre del dueño del Centro Democrático, partido que se prepara para las próximas campañas presidenciales.

- Y esto, que sólo es entendible en el universo de Macondo, este mes encontramos las redes invadidas con invitaciones para participar en un Conversatorio con Felipe Arias acerca del agro colombiano, (obviamente en uno de los muchos portales y páginas que tiene el Centro Democrático). Hay que ser claro, Arias sí tiene derecho a hablar aunque esté preso, pero no de un tema por el cual está condenado, ¿qué cualidad moral tiene para hacerlo? Él está condenado por Agro Ingreso Seguro. Es como si a Moreno, lo invitaran a un conversatorio sobre transparencia en la justicia o a Mancuso sobre la importancia de los Derechos Humanos. Esto es indignante e irrespetuoso.

- La confidencialidad que argumenta Duque frente a la compra de vacunas y sus comentarios (estilo chantaje) que, si se insiste en la publicación de costos de las mismas, no tendremos vacunas, es decir seríamos nosotros los culpables; ¿no entiendo si en otros países se ha publicado con los mismos laboratorios por qué aquí no? No quiero pensar en sobrecostos ocultos, me niego a pensar que se juegue con la vida.

 Además de las inconsistencias frente a la compra. En diciembre, se dijo “el país compró 40 millones de vacunas, “ diez millones a Pfizer y 10 millones a AstraZéneca y que el 30 de octubre se había firmado un acuerdo multilateral con el mecanismo Covax por 20 millones (Boletín Minsalud, Dic 18 ). Comenzando el año el Presidente dijo que se estaba en conversaciones con farmacéuticas. ¿Al fin hay vacunas compradas? ¿Cuántas?, en diciembre también se dijo que la vacunación masiva y gratuita por fases, comenzaba en enero, ahora dicen que en febrero. Estamos terminando el mes de enero y no se sabe. Los ciudadanos, necesitamos respuestas ciertas y concretas. Tampoco quiero pensar en una política oscura por contagio gradual (inmunidad de rebaño), considerada antiética por la Organización Mundial de la Salud ( OMS), si no se ha vacunado al menos el 70% de la población.

En tiempos de incertidumbre, uno esperaría certezas elementales de sus gobernantes, eso es un insumo importante para salir de esta pandemia. Pero no las tenemos. Sólo observamos falta absoluta de planificación, decisiones erradas y politiquería barata.

Ya no sé qué pensar…

CECILIA CORREA

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