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Hombres y mujeres policías y militares todos los días se levantan a defender la patria para garantizar el orden y la autoridad, que nos permitan vivir en sociedad, en sana convivencia, sacrifican sus familias, son colombianos que decidieron servir, protegernos. El acto de San Luis en el Huila, nuestro hermano departamento con el que conformamos el Tolima Grande, nos estremece y entristece, nos llena de dolor y amargura, nos alimenta la desesperanza en una situación que pareciera nunca acabar, pensamos en el dolor de cada familiar, padres, hijos, hermanos y amigos que ayer fueron vilmente asesinados. Deberá el Gobierno nacional y todas las autoridades rápidamente determinar los autores y motivos de esta masacre que enluta no solo nuestro territorio sino a todo el país.
Queremos ser constructores y hacedores de paz, actores colaborativos de escenarios de convivencia pacífica, todos saben que en el Tolima hemos sufrido durante décadas la violencia de uno y otro lado; en nuestro estilo de gobierno la articulación con la fuerza pública y toda la institucionalidad son prioridad, permanentemente hacemos presencia territorial unidos, no sólo para garantizar la seguridad ciudadana sino la convivencia y la labor social.
Hoy tenemos una fuerza pública muy consciente del país que tenemos, hacia donde debemos ir en términos de alcanzar la paz, tenemos seres humanos muy bien formados, de excelentes capacidades morales e intelectuales que quieren servir de la mejor manera y luchar por el país que todos queremos. Toda mi solidaridad con la Policía, con las familias de las víctimas del terror que no queremos volver a vivir, ni a sentir. Un gran abrazo a mi hermano Luis Enrique Dussán, gobernador del Huila, unidos saldremos adelante.
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