Salidas en falso y reversazos

Columnista Invitado

El gobierno Petro casi que nos está acostumbrando cada semana, a sorprendernos con una nueva salida en falso o a un reversazo. Sin duda, el significado de “salida en falso” es bien diferente a “reversazo”. La salida en falso es una causa y el reversazo es una consecuencia.
PUBLICIDAD

Lo explico con dos ejemplos: 1) una salida en falso es que el Presidente afirme que se comprarán aviones de guerra (causa) - (dato muy curioso: cuando Duque propuso comprarlos, valían 1.2 billones y Petro se opuso; ahora, dicen que valen más de 4 billones y…) - a la siguiente semana, el reversazo: el Ministro de Justicia, confusamente sale a decir que no se pueden comprar debido a que el Conpes se había vencido (consecuencia); 2) otra salida en falso del Presidente Petro es que salga a decir que había un acuerdo bilateral de cese al fuego con el ELN (causa) y una consecuencia es que los ‘Elenos’ a través de un comunicado manifiesten que lo afirmado por el Presidente no es cierto y que ellos no fueron consultados. El reversazo consiste en que tienen que derogar un decreto y el Ministro del Interior salir a tratar de explicar lo inexplicable.

No siempre las salidas en falso, es decir las causas, producen reversazos, como un acto administrativo que confirma, como consecuencia, que se cometió un error y es necesario negar o contradecir lo que con anterioridad se había dicho. Por ejemplo: 1) el Presidente Petro afirmó que la construcción de las vías de doble calzada, ejecutadas dentro del programa de concesiones 4G, eran para que circularan las tractomulas de los ricos. Esta salida en falso, obviamente absurda en un país con un enorme atraso en infraestructura vial, no ha generado reversazo alguno. 2) la salida en falso de la Ministra de Minas y Energía sobre la exigencia de decrecer, que debíamos hacerles a los países desarrollados, tampoco produjo reversazo.

Lo curioso del asunto es que cada día más colombianos, más medios de comunicación, por más aceitados que estén y más congresistas, por más enmermelados que se encuentren, se percatan y confirman la improvisación, irresponsabilidad y descoordinación, así como la falta de intercomunicación entre el jefe y su equipo de gobierno (si se le puede llamar equipo), pero nada pasa. A estas alturas del gobierno, para nadie es un secreto que estamos frente a constantes salidas en falso, reversazos y globos al aire para ver qué sucede y que generan, hasta en algunos de los fanáticos petristas, desconfianza y preocupación.

Por lo expuesto y, además, por las propuestas en lo laboral, en salud y pensiones que anuncian se presentarán al Congreso, es clave estar expectantes.

 

ALBERTO MONTOYA PUYANA

Comentarios