La carrera de la economía se va perdiendo

Columnista Invitado

Para poner los resultados de la economía en términos automovilísticos, quisiera decir que esta es una carrera en un circuito que nunca para, donde cada presidente de la república hace las veces de piloto, que llega y se posiciona, se pone al frente, y en la medida que va avanzando va regulando las condiciones de su vehículo (en este caso la economía) para ir sorteando los obstáculos que se van presentando, pero siempre con el objetivo claro de ganar.
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Para no referirme a varios gobiernos atrás sino los más recientes, el piloto Juan Manuel Santos llevaba la economía a una buena velocidad; digamos que íbamos como "en quinta"... los indicadores en general iban bien, teníamos muchos inversionista pensando en aportar al equipo, los pits, (gobierno), invertían en infraestructura, generaban programas sociales, se desarrollaban las regiones y con en eso se fortalecía el vehículo y ganaban todos los sectores que a la par hacían lo suyo, (los empresarios), y el público, (los ciudadanos), disfrutaba de un gran espectáculo.

Llega un nuevo piloto, Iván Duque, y toma el control de una manera más técnica y cuidadosa, pero poco a poco fue cogiendo ritmo y venía avanzando muy bien, pero lamentablemente por una condición, completamente ajena como fue la pandemia, hace que no solo su vehículo sino todos los de la competencia, tengan que "frenar en seco" y entrar de urgencia a los pits a organizarse con sus equipos (los gobiernos) y volver a prepararse para salir mientras la pista se volvía abrir. En nuestro caso, afortunadamente esta reacción fue buena y gracias a la coordinación de ese equipo y el convertir a los sectores productivos en sus coequiperos, se logra tomar rápidamente el ritmo de carrera y en poco tiempo se pasa de primera a quinta, alcanzando una velocidad, con cifras históricas en el 2021 que estaban sobre el 10,7% en el crecimiento del PIB: un  gana gana para todos. Sin embargo, llega un nuevo piloto, el 7 de agosto de 2.022, que no prepara bien su equipo, que pretende cambiar las piezas de vehículo que mejor funcionan, que le interesa más la ovación de la tribuna que prepárese y por estar atento a los espejos retrovisores y a las carreras de otras pistas. Se equivoca y mete el cambio equivocado: la "R"' de reversa, pensando que era de "rapidísimo" y, por supuesto, las consecuencias la presenta el juez de carrera, que en este caso es el DANE, con su último reporte, que registra un crecimiento del último trismestre del 0,3%, con los sectores más importantes de la economía y que aportan al empleo, cayendo como son: el comercio, -3,2%; Industria, al -4,0%; construcción, -3,7%; y el Agropecuario, -1,4%.

Acá el problema no es la pista, (el país), ni los espectadores, (los ciudadanos de a pie), ni mucho menos los que aportan día a día para que la carrera salga de la mejor manera, exponiéndose su patrimonio, esfuerzo y dedicación, (los empresarios), esto depende de las decisiones del piloto (presidente) y su equipo en pits (ministros y altos funcionarios de gobierno), que necesitan sincronizarse entre ellos y con la realidad del país. Se tiene es que actuar y rápidamente, ejecutar un plan de choque porque la económia está practicamente en contracción, el vehículo se está varando y ni cuenta se han dado. Se deben salir a ejecutar los presupuestos asignados a cada cartera; no tiene sentido que el gobierno con el presupuesto más alto en toda la historia del país no llegué a niveles de ejecución del 30%; se debe incentivar el consumo, reactivar jornadas como los días sin IVA, revaluar la carga tributaria en sectores como el turismo, ajustar el modelo de subsidios para vivienda, estimular la inversión en todos sectores productivos, regular los aumentos de la gasolina que por la caída del barril de petróleo ya están cerca de ajustarse a las condiciones internacionales, entre muchas otras que ni siquiera deben construir, pues los mismos gremios, academia y comunidad en general han propuesto con argumentos y soportes técnicos. En el mismo sentido, se debe dejar de formular al Congreso de la República propuestas antitécnicas y, sin concertación de los actores, dejar de poner a los delincuentes por encima de la ciudadanía y la propia fuerza pública, que es la que nos protege; tiene que salir a las regiones conocer la realidad del país y actuar con contundencia porque la carrera sigue y si el equipo no se organiza y el piloto continúa desorientado, el vehículo se va a estrellar y las consecuencias pueden ser nefastas como ya ha sido evidente en otros equipos, (países), que han llevado a sus vehículos (economía) a la crisis, por no haber actuado a tiempo.

 

EVA

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