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La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas tiene la tarea titánica de encontrar a más de 100 mil personas que fueron desaparecidas en el contexto del conflicto armado y un compromiso con la verdad para dar respuestas a miles de familias buscadoras de sus seres queridos.
En Colombia tiene que «aparecer» la desaparición, debemos dejar atrás el negacionismo, hay que generar una gran conciencia social y colectiva sobre la ocurrencia de esta violación extrema que sin lugar a duda fue el delito más atroz de la guerra.
La desaparición de personas es una realidad en Colombia y también en varios países de las Américas, aunque con grandes diferencias en contextos, dinámicas, patrones temporales e intensidad, y con complejidad diversa para la búsqueda. Países como México, Guatemala, Salvador, Perú y los que vivieron las dictaduras del cono sur han construido diferentes mecanismos para buscarlos, de todos debemos aprender, a todos los podemos retroalimentar y con todos debemos compartir las buenas prácticas y las metodologías para cualificar y hacer más expedito el proceso de encontrarles.
Durante los 5 años de mandato de la UBPD, se han recibido más de 28 mil solicitudes de búsqueda, identificando 7.689 lugares de interés forense donde pudieron haber sido inhumado cuerpos, según el Registro Nacional de Fosas y Cementerios; se han realizado 11.689 tomas de muestras biológicas a 5.848 familiares de personas desaparecidas, recuperado 929 cuerpos a través de mil 100 diligencias de exhumación y encontrado con vida 16 personas; cubierto cerca de 500 municipios, con la participación de 13.778 familiares y miembros de organizaciones de búsqueda y 18.185 diálogos nacionales.
El Día Internacional de conmemoración de las Víctimas de Desapariciones Forzadas se definió a partir del 30 de agosto de 2011, por exhortación de las Naciones Unidas, debido al aumento de esta violación en distintos lugares del mundo, sumado al incremento en las denuncias sobre hostigamiento, maltrato e intimidación padecidos por testigos de desapariciones o familiares de personas que fueron desaparecidas.
Es imperativo que se desarrollen actos conmemorativos para la visibilización de la ocurrencia del delito y la dignificación de las víctimas, por esto, nos uniremos a este llamado desde nuestro mandato.
No hay un solo lugar de Colombia que se escapara a las dinámicas de la desaparición de personas. En todos ellos yacen familias buscadoras, madres, padres, hermanas, hermanos, parejas, hijas, hijos, amigas y amigos que coexisten con ese dolor.
En esta fecha queremos hacer un llamado a la acción a todas y todos los colombianos, para hacer conciencia sobre lo que significa la desaparición y apoyar o contribuir efectivamente a la búsqueda.
Apoyaremos una serie de eventos como la exposición “El Camino de la Búsqueda”, donde presentamos un archivo documental del trabajo de los equipos de la UBPD en la diversidad del territorio nacional, apoyaremos expresiones artísticas y escénicas para sensibilizar al país sobre el drama de la desaparición.
También tendremos un acto simbólico en el cual invitamos a los participantes para que escriban un mensaje de esperanza a muchas familias que han perdido a sus seres queridos y a solidarizarse con este trasegar.
Este 30 de agosto queremos que el país sea una sola voz contra la desaparición y se comprometa con el poder de la búsqueda, que debe ser colectiva, ética y transparente. Desde la dirección y el equipo de la UBPD reiteramos nuestro mandato humanitario de contribuir a aliviar el dolor de los que sufren.
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