Segundo, contrarrestar la sensación de inseguridad que los ibaguereños sienten cuando suceden hechos que afectan a la comunidad. 

Pero, en el entendido que Delincuencia e Inseguridad son conceptos correlacionados, estos son totalmente diferentes y su desviada interpretación causa daño a la imagen de la ciudad, ya que son factores determinantes al momento de señalar la percepción de los ibaguereños frente a coyunturas que afectan la sana convivencia en la capital del Tolima.

Al respecto conviene señalar, que inseguridad hace referencia a la existencia de un peligro o de un riesgo ante un evento determinado; aplicado a la seguridad cotidiana, está relacionado con la posibilidad de sufrir y/o ser víctima de un delito, sensación que se combate con la presencia de la policía en la ciudad y es por ello que se viene trabajando en la consolidación del Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrante (Pnvcc), siendo una respuesta a las necesidades de la comunidad para atender y resolver las preocupaciones cotidianas del ciudadano.   

Ahora bien, contrapongamos el concepto delincuencia, relacionado directamente con el quebrantamiento de la ley por parte de una persona a través de un conjunto de delitos que materializa al ejecutar la acción ilícita, por lo cual, siempre existirán individuos con capacidad de infringir la ley, afectando toda una comunidad en lo individual o en su colectivo, como sucede en Ibagué, donde no desconocemos la existencia de sujetos dedicados al hurto en todas sus modalidades.

Acudo a este ejemplo, para destacar que la Policía Metropolitana viene contrarrestando muchos fenómenos delictuales que se presentan, pero es importante resaltar la seguridad que igualmente se brinda, toda vez, que los ibaguereños pueden salir de su casa hacia sus trabajos con la tranquilidad que estamos para disminuir la acción delictual, evitando casos de otras capitales, donde el ciudadano no puede llevar una vida normal y tranquila por qué su cuadra, barrio o comuna está sitiada por la delincuencia, Ibagué, no tiene ese problema, pues no existen sitios vedados para nuestros hombres y mujeres de policía que recorren continuamente la ciudad y están en contacto directo con la comunidad.

Finalizo multiplicando una sabia reflexión de nuestro Director General, con la frase de Albert Einstein: “La vida es muy peligrosa no solo por las personas que hacen el mal sino, y sobre todo, por las personas que se sientan a ver lo que pasa”, haciendo un llamado a nuestro compromiso para continuar luchando contra la delincuencia y mejorar las condiciones de seguridad a nuestro primer y único cliente. El Ciudadano.