Indigencia, como percepción de inseguridad

La indigencia está relacionada con la falta de medios para satisfacer necesidades básicas por la carencia de ingresos propios, ya que la persona no cuenta con un empleo, o trabaja en condiciones precarias, escenario que se traduce en serias dificultades para suplir su manutención.

La indigencia está asociada a la existencia de habitantes de calle, personas que optan por vivir en cualquier lugar de la ciudad en un alto estado de pobreza, visto por la comunidad como alteración en la percepción de seguridad, debido a la asociación de estos con actividades ilícitas, particularmente con hurto a personas, adquisición de dinero rápido que les permite suplir la adicción al consumo de bazuco y marihuana, por lo que se une a la cadena del narcomenudeo, evidenciado con el allanamiento realizado a la vivienda de alias “Carrasquilla” donde le fue incautado más de treinta y cinco millones de pesos en monedas y billetes cuya denominación no superaron los mil y dos mil pesos, presuntamente producto de la venta de estupefacientes a los habitantes de calle, siendo indudable la instrumentalización de este tipo de personas por parte de grupos delincuenciales, formando parte fundamental de la cadena criminal del delito.

Igualmente, estos generan inteligencia a sitios y personas rentablemente proclives para un hurto; es así, como la Policía Metropolitana de Ibagué en lo corrido del año 2012, ha conocido 108 casos con la participación directa de habitantes de calle, siendo el tráfico y porte de estupefacientes el más representativo con 49 hechos, continuando con 27 por hurto a personas, 9 por hurto a entidades comerciales y 9 a residencias, entre otros. Así mismo, la correlación de éstos con el reciclaje, atendiendo 66 casos por su vinculación en acciones ilícitas, aunado a la percepción de salubridad e inseguridad que presentan al momento de recolección de basuras en  la ciudad.   

Otro escenario, permite señalar que algunos indigentes y habitantes de calle viven del temor, la generosidad y buen corazón de los ibaguereños, siendo la limosna un mecanismo eficaz para la recaudación de dinero, en el entendido que existen personas dedicadas exclusivamente a esta forma de vida, en algunos casos  con la utilización de niños, niñas y adolescentes, permitiendo inferir una manipulación del sentimiento, mas no de la real necesidad, destacando que estos, afirman estar satisfechos en Ibagué por el buen trato que reciben por parte de sus habitantes, conllevando al aumento de personas en este estado, provenientes de otras zonas del país.

Partiendo de la base del respeto a las personas, estos merecen toda nuestra consideración, mas no una connivencia directa que permita la materialización de acciones ilícitas, siendo contundente las acciones que viene desarrollando la administración municipal, Policía Metropolitana de Ibagué, frente a esta coyuntura, el cual debe contar con el apoyo de cada uno de los ibaguereños y tolimenses, evitando que éstos aprovechen su condición para crear eventos que alteren la seguridad y tranquilidad de esta región.

Comentarios