La Policía Metropolitana de Ibagué ha desplegado arduas campañas de prevención para evitar el aumento del índice en los accidentes de tránsito; igualmente eventos que permitan socializar la normatividad, realizando comparendos pedagógicos y charlas que encierran esta coyuntura, y es precisamente en estos escenarios donde se evidencia el desconocimiento de la norma, aunado a la apatía de los conductores para conocer, entender y aplicar el código de tránsito, evidenciando una cultura de la indiferencia hacia una problemática que afecta a los tolimenses, destacando que “el desconocimiento de la ley no exime de responsabilidad”.

Por ello, aplaudo la campaña “usa la inteligencia vial”, ya que no necesariamente se requiere un Policía de Tránsito para que un conductor o un peatón respete o haga buen uso de la Cebra, un semáforo, un Pare, evitar hacer giros o cruces prohibidos, reducir la velocidad en zonas de colegios o no pitar en zona de hospitales, entre otras, señales básicas. Es conocimiento de todos, el peligro al que se expone un conductor y expone a otras personas el conducir bajo los efectos de bebidas embriagantes y/o alucinógenas, reflejando una problemática de “CONCIENCIA  Y CULTURA CIUDADANA”. 

La tecnología ha permitido difundir ampliamente a la comunidad, múltiples campañas de prevención a los accidentes de tránsito, entre ellas, “si vas a tomar entrega las llaves; Conductor elegido; No más estrellas negras; Inteligencia Vial”, entre otras, evidenciando que el desinterés y la no practica de las mismas, están a la orden del día. 

Por otra parte, se debe tener en cuenta que entre más vehículos circulando por las vías, es más es el riesgo de accidentalidad y mayor el número de infractores, destacando como ejemplo, la facilidad hoy en día para adquirir una motocicleta, lo cual en su comercialización, debería estar atada a un previo  conocimiento, experiencia e idoneidad para manipularla, siendo importante que desde su compra se genere conciencia al conductor, de la responsabilidad en el manejo de la herramienta de transporte que adquirió, y por qué no, bajo los preceptos de un “manual del conductor”.

Tristemente, hay que mencionar los escenarios de intolerancia por parte de algunos conductores y peatones, quienes de manera consciente infringen la norma, y al recibir un llamado de atención de algún ciudadano preocupado por el respeto de las mismas e inclusive de la autoridad de transito, se sienten atacados y oprimidos, generándose eventos de intolerancia, al no reconocer su mal actuar.      

Es así, como del primero de enero a 20 de agosto del 2012, se han realizado 6.581 comparendos, de los cuales 1.318 son por estacionar en sitio prohibido; 745 por no presentar licencia de tránsito; 381 por no respetar normas de tránsito; 344 por conducir en estado de embriaguez; 247 por pasar la luz roja, 209 por hablar por celular mientras conduce, entre otras infracciones que se cometen; recalcando que no ha sido fruto del desconocimiento, si no por falta de cultura ciudadana.

Por lo tanto, insto a la ciudadanía en acatar las normas de tránsito, comprometerse con el control social, ejercer inteligencia vial, respetar las autoridades en la materia, y en caso de infringir la norma, aceptar en concordancia la sanción impuesta, sin entrar en controversias evasivas y mucho menos ofrecer sobornos para evitar el ejercicio de funciones oficiales, lo cual también es tipificado como delito; a su vez, solicito ser contundentes en denunciar posibles abusos de la autoridad.