Engranaje ciudadano como factor de éxito colectivo

Son muchas las proyecciones y propósitos para 2013 en materia de convivencia y seguridad, pero algo claro que conllevaría al éxito de todas estas tareas es el fortalecimiento y la consolidación del engranaje ciudadano, haciendo referencia al aporte que puede hacer cada ibaguereño y tolimense en beneficio de esta región, desde el más humilde habitante hasta el más abanderado del departamento.

Son muchas las proyecciones y propósitos para 2013 en materia de convivencia y seguridad, pero algo claro que conllevaría al éxito de todas estas tareas es el fortalecimiento y la consolidación del engranaje ciudadano, haciendo referencia al aporte que puede hacer cada ibaguereño y tolimense en beneficio de esta región, desde el más humilde habitante hasta el más abanderado del departamento, aprovechando la posición, el cargo o su sencillo deseo por construir una ciudad segura y prospera. 

Es evidente que muchas personas de otros lugares del país están interesadas en hacer un asentamiento familiar y comercial en esta zona de Colombia; el clima, la geografía y la historia generan una mezcla de matices particulares y llamativos, al punto de desear hacer parte de esta tierra, con ello, la llegada de algunos inversionistas que potenciarían el comercio, ampliando la capacidad de empleo y, por ende, mejorando las condiciones económicas de sus habitantes. 

Pero, para ello, es necesario tener sentido de corresponsabilidad, de pertenencia y mucha conciencia ciudadana, toda vez que es fácil exigir a las autoridades mayor seguridad, a las administraciones municipal y departamental más proyectos, entre otros, pero que aporta usted, como ciudadano para lograr una mejor ciudad.

Estas digresiones me han conducido a dirigir la atención hacia aquellos aspectos que de alguna manera se considerarían normales para muchos, pero la sumatoria de éstos afecta notablemente la región, convirtiéndose en talanqueras para contrarrestar coyunturas que con el aporte de la comunidad podrían evitarse o minimizarse: algo tan básico como no arrojar basura a la calle, respetar los semáforos o tener en cuenta normas de tránsito tan sencillas como una cebra, creadas para el paso de transeúntes, pero ignoradas por los conductores.

Este escenario conlleva a que la Policía Metropolitana de Ibagué continúe invitando a la comunidad en general a participar de las estrategias desarrolladas en 2012, generando aportes innovadores para 2013; contribuya a evitar que los parques sean zona de consumidores, participe en su cuidado y ornato, no permita que la delincuencia sea factor de intimidación, denuncie de manera oportuna para que actuemos ágilmente; no permita que en su vecindario exista asentamiento de expendios de microtráfico o de reducidores, no consienta la falta de solidaridad para contrarrestar la delincuencia, ayude a cuidar su propio entorno, multiplique los ojos y oídos para detectar a los delincuentes y ponerlos a buen recaudo de las autoridades, y permita que la Policía haga su trabajo con su colaboración, evitando mítines ciudadanos con deseos de obrar por su propia cuenta.

¡Cuántos habitantes tiene esta región con capacidad de aportar, no un grano de arena, si no volquetadas de actitud y comportamiento ciudadano! No se convierta en el crítico distante e indolente ante la problemática de nuestra ciudad, pues para hacer señalamientos, primero evalúe el aporte que está haciendo para contribuir al mejoramiento de las condiciones de convivencia y seguridad de nuestra región, como una valiosa herencia a sus hijos y nietos, avizorando una tierra próspera, sana y segura. DIOS Y PATRIA.

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