Los encuentros deportivos en los estadios, continúan siendo uno de los eventos que mayor atención policial demanda, debido al mal comportamiento de algunos hinchas propios y visitantes, quienes con su fanatismo irracional afectan el propósito de esparcimiento que genera un partido de fútbol, aunado a las acciones vandálicas que pueden protagonizar debido a los efectos por el consumo de alcohol y sustancias alucinógenas, convirtiéndolos en un riesgo para los espectadores que desean compartir con amigos y familiares de un sano entretenimiento.

Es sorprendente, el apoyo representado en la presencia de una hinchada proveniente de otras ciudades, quienes con dificultades económicas acuden a la cita de forma juiciosa al estadio, pero al llegar al mismo, surge una penosa transformación, debido a los efectos de sustancias estupefacientes y embriagantes, atropellando con su lenguaje y actitud toda regla de convivencia en espectáculos públicos.

En ese sentido, la Policía Metropolitana aplica medidas preventivas y de control que han permitido disminuir el impacto negativo que podría presentarse ante enfrentamiento entre hinchas y quienes no han entendido que el deleite de un evento de estas características, requiere de tolerancia, de aprender a ganar y perder, respetar los resultados y disfrutar el sano esparcimiento, sin caer en escenarios bochornosos al materializar actos dolorosos, lesiones personales y vandalismo, desdibujando el fanatismo de su equipo favorito, por escenarios delincuenciales, por lo cual ha sido necesario fortalecer el trabajo interinstitucional a través de estrategias que permiten mantener ambientes seguros, entre estos, acompañamiento al ingreso y salida de hinchas visitantes, evitando espacios para el inicio de una absurda confrontación.

No obstante, es importante aclarar, que la aplicación de medidas preventivas y de control, están contempladas en el Código Nacional de Policía -Del empleo de la fuerza y otros medios coercitivos, toda vez, que la comunidad realiza señalamientos contra las unidades policiales, sin percatarse que de no generarse este tipo de acciones, los resultados al finalizar una jornada deportiva, serían catastróficos debido al mal comportamiento antisocial de algunos hinchas y es precisamente este servicio de policía que ha permitido disminuir significativamente el impacto negativo por actividades inapropiadas como pretexto para la asistencia al estadio, entre estas, la práctica de la mendicidad en los semáforos, escenarios de violencia entre hinchas y la percepción de inseguridad que se sentía con cada certamen deportivo en la ciudad. 

Aclaro, aún falta mucho por atender y entender por parte de los asistentes al estadio Manuel Murillo Toro, llamo la atención, máxime cuando esta ciudad será sede de los Juegos Deportivos Nacionales, siendo una oportunidad para mostrar la hospitalidad característica de los ibaguereños y tolimenses, así como una cara amable y próspera de la región, descartando y erradicando comportamientos desmedidos de unos pocos hinchas dentro y fuera del estadio y que pueden causar impacto negativo para la comunidad extranjera que estará muy atenta al buen desarrollo de los eventos deportivos, por consiguiente es un compromiso de todos, mostrar respeto y consideración con la ciudad y sus visitantes. 

Dios y Patria.