Wikipedia conceptúa la Educación como el proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar; esta, no sólo se produce a través de la palabra, pues está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. 

Traigo a reflexión este tema, debido a la preocupación que atañe el comportamiento de algunos estudiantes de escuelas, colegios y universidades de la región, frente a lo positivo o negativo que podría estar absorbiendo al interior de los planteles educativos, desviando el propósito de una persona al asistir a los centros del conocimiento.

Entre los fenómenos más ilustrativos, está la protesta, herramienta de manifestación utilizada por estudiantes para dar a conocer su inconformismo ante diversos escenarios particulares y colectivos, destacando que actualmente se han vinculado a este método estudiantes de primaria y secundaria, quienes bajo pretexto de buscar soluciones a problemáticas administrativas de sus lugares de estudio, se ven inmersos en situaciones de agresión, vandalismo, daño en bien ajeno y bloqueo de vías, sin tener en cuenta que sus acciones tienen y pueden llegar a consecuencias penales. 

Esto, obviamente con el desconocimiento de los padres y adultos responsables de su orientación y cuidado, incluso, en algunos casos, bajo la motivación de educadores que ven este fenómeno como una forma de adquirir beneficios. 

Ahora bien, este método de manifestación es imitación del comportamiento antisocial de algunos alumnos de universidades públicas, que en su momento fueron influenciados por temas ideológicos, para justificar los escenarios de confrontación contra la fuerza pública y que a la final solo dejan policías y alumnos heridos, daños en viviendas y locales comerciales ubicadas cerca al claustro estudiantil; destacando que algunos de estos agitadores motivados por la adrenalina del momento, desconocen el objetivo de la protesta, evento aprovechado por organizadores de la escena vandálica para aumentar en número los participantes de tan grotesca actividad, toda vez, que los responsables de este tipo de eventos bochornosos para un centro del conocimiento, son unos pocos desadaptados que buscan simular un interés particular con el general, empañando el buen nombre de los que asisten realmente a cumplir con su sagrada tarea de estudiar, aprender y culminar con su objetivo de ser profesionales.  

Hombres y mujeres que en un futuro contribuirán al beneficio y crecimiento de una ciudad y entenderán que el silogismo atribuido a Maquiavelo “el fin justifica los medios” no aporta nada positivo al crecimiento personal y profesional, ya que existen las vías del diálogo y concertación para dar solución a las diferentes coyunturas que afectan la seguridad y convivencia dentro y fuera de centros educativos.  

Llamo la atención para evitar escenarios de confrontación donde no existen ganadores, al contrario solo hay perdedores, pues el resultado está visualizado por afectación a la paz y tranquilidad de una comunidad, a las normas de convivencia y particularmente al ser humano como persona. 

Ojo!!! que no vaya a ser que estas protestas en universidades públicas estén influenciadas a través de un sistema delincuencial que se quiera tomar los claustros educativos para el microtráfico, considerando que la fuerza pública no ejerce control sobre la misma. Dios y Patria.