Ante los eventos que se vienen presentando en el país relacionados con actividades de protesta y donde se ha visto afectada la convivencia ciudadana, se hace un llamado a la calma y la tolerancia para que este tipo de situaciones no se presenten en la jurisdicción de Ibagué,  afectando a todo un conglomerado de tolimenses, siendo una prioridad la seguridad de la comunidad, y, para ello, la Policía nacional está facultada para actuar ante cualquier situación que llegare a alterar la tranquilidad de la población, destacando que la protesta es un derecho, pero es necesario que aquellos que la lideran y/o participan entiendan y sean conscientes de que existen límites para ejercerlo, están las vías del diálogo para resolver conflictos que lleven a un feliz término cualquier inconformismo de los colombianos.

Uno de estos limitantes está dirigido al uso de niños, niñas y adolescentes, así como mujeres en estado de embarazo, que de alguna manera se puede apreciar, estarían siendo instrumentalizados para menoscabar la acción policial en caso de que se presente una alteración del orden social; recuerde que los derechos colectivos priman sobre los particulares, destacando que las carencias y problemas se resuelven concertadamente mediante el diálogo y no a través de vías de hecho. Cuando las personas se sientan a mediar se construyen cosas positivas, por el contrario, cuando se confrontan se presenta destrucción y desabastecimiento, generando odios subjetivos en los implicados directa e indirectamente.

Invito a la comunidad a no permitir que sean manipulados en su pensamiento, sentimiento e ideales, ya que existen personas que pescan en río revuelto y aprovechan las sentidas necesidades de otros para beneficiarse a sí mismos; por ello, no hay que olvidar que la libertad de expresión y de la protesta está a establecida en la Constitución Nacional y es una preocupación que se presenten situaciones tan lamentables como las acaecidas en anteriores eventos de protesta, donde personas inescrupulosas llevan a cabo actividades de vandalismo, como la incineración de vehículos, daño en bien ajeno o la vegetación, destruyendo árboles para materializar una obstaculización vial, particularmente (Ley 1453 de 2011 Seguridad Ciudadana), y es ahí, donde la configuración de la libre protesta, por la acción antisocial de unos pocos, se convierte en un delito, desdibujando el propósito real de este tipo de acontecimientos.

Experiencias anteriores con escenarios negativos permiten dejar una enseñanza positiva, por lo cual, desde la Policía Metropolitana de Ibagué y contando con el apoyo de la Administración municipal, se vienen efectuando reuniones que permitan generar ambientes de sana convivencia para el acompañamiento de las actividades concertadas, esfuerzos que se materializan en seguridad ciudadana para beneficio de toda la comunidad. DIOS Y PATRIA.