Una frase tan célebre como “Ese no es mi problema”, permite reflexionar sobre los síntomas de distanciamiento que se estarían presentando entre personas, vecinos, familiares y hasta en la vida espiritual. El individualismo estaría contribuyendo a un estado de indiferencia, lo cual se traduce en escenarios de afectación a una sana convivencia, donde el trabajo en equipo y/o en comunidad estaría pasando por un momento de debilidad; pero el propósito no es polemizar frente a las responsabilidades del individuo en el engranaje de la sociedad; contrario a ello, sí es generar conciencia sobre lo que se puede hacer para fortalecer cada día las condiciones de vida de los habitantes de esta región.
Inicialmente, contrarrestar el impacto negativo en ambientes de violencia, alineando esfuerzos para potenciar actividades positivas en los colegios, enseñando a los jóvenes a trabajar en comunidad, aportando proyectos de vida que alimenten su capacidad de responsabilidad y sobre todo sentir que está en capacidad en aportar en la resolución de muchos de los problemas que aquejan a una población.
Un ejemplo para ello, es la conservación del patrimonio cultural, enfocada en el mantenimiento de los parques, los monumentos y las zona comunes, donde con apoyo de las instituciones su puede lograr una sinergia positiva en la ciudad.
Se destaca que la esperanza de las personas es vivir en un futuro con mayor tranquilidad, que sea más seguro, pero para ello, es indispensable trabajar en el cambio de actitud, pensando en que muchos de los factores de afectación a la convivencia “Sí son mi problema”, contribuyendo a una respuesta que como si se tratara de una operación matemática, indica que: trabajo en equipo se multiplica y el esfuerzo de los individuos se duplica, restando así, el tiempo de acción y sumando la eficacia de los resultados.
Esta forma de actuar y/o trabajar, en la que todos los participantes son responsables de las metas y del futuro de la región, pensando en el bien colectivo, enfatizando en la generación de soluciones, permite crear sentido de pertenencia por los problemas que aquejan a la ciudadanía.
No debemos olvidar, que los seres humanos requieren sentir que hacen parte de algo; por eso, uno de los factores más poderosos para trabajar en equipo y sintiendo que todos los problemas son colectivos, fortalecen el desarrollo de una identidad común, fija valores y permite que cada ibaguereño y tolimense esté consciente de su responsabilidad para con su tierra, siendo ejemplo que replique en todo el territorio colombiano.
“Por un país mejor, lo que aqueja mi barrio, comuna, ciudad o departamento, Sí es mi Problema”.
DIOS Y PATRIA
Comandante Policía Metib
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