Aunque todos los días son importantes para el ser humano, mayo presenta un ingrediente muy especial, toda vez que se conmemora con regocijo el mes de las madres, bienaventurados aquellos que aún cuentan con esta hermosa joya, no obstante, las ausentes deben recibir un agasajo por el tiempo que aportaron en su existencia.
Es así como los ibaguereños y tolimenses aprovechan para volcarse a las calles llenos de júbilo, las familias se reúnen en espacios de celebración y fiesta, agradeciendo a aquellas mujeres que tienen el privilegio de ser madres, incluidas aquellas que asumieron la responsabilidad de ser la benefactoras de un individuo. Contrario a ello, está el escenario donde estos espacios de celebración y fiesta son aprovechados para el abuso en el consumo de bebidas embriagantes, motor de riñas motivadas por la intolerancia y la falta de cultura ciudadana, convirtiendo en tragedia, lo que inició con entusiasmo.
Actos de intolerancia tan aberrante como el acaecido recientemente al interior de una cárcel donde fue asesinada una mujer, madre de dos hijos, por parte de su cónyuge al momento de la visita; este tipo de hechos no se pueden presentar, máxime cuando existen las vías del diálogo para resolver con satisfacción cualquier escenario de desacuerdo.
Por otra parte, la violencia intrafamiliar que desata innumerables hechos de lesiones personales y hasta homicidios, conlleva a la necesidad de hacer un llamado a la reflexión de los ciudadanos, para que puedan celebrar en paz y armonía, entendiendo que los problemas personales desencadenan dolor de una o más familias. Consumir licor, debe estar supeditado al autocontrol para evitar los excesos, convirtiéndolo en vicio, dejando que sus actos se orienten por las “borracheras”, conduciendo a un “guayabo” eterno.
Se avecina un fin de semana de puente festivo, siendo preocupación para la Policía nacional, toda vez que este periodo evidencia un desalentador resultado en el incremento de riñas, lesiones personales, homicidios y aunado a ello, los accidentes de tránsito como resultado de conducir en estado de ebriedad.
Es así como en esta época de integración, es necesario evitar conducir bajo los efectos de bebidas embriagantes, como un factor que incide altamente en el incremento de la pérdida de vidas durante el mes de las madres y por ende, desencadenando lesiones graves o muertes violentas, requiriendo optar por medios de transporte públicos o aplicar los consejos de las autoridades - asistir a fiestas y establecimientos propios de rumba, acompañados de un “conductor elegido”.
Sea esta oportunidad para desear Feliz mes a todas las madres de Ibagué y el Tolima, esperando reciban inmensas alegrías, agradeciendo por ser guía en la formación de hombres y mujeres de bien, dando una adecuada educación para que como seres humanos transiten por los caminos positivos, alejados de la delincuencia, vicios y sobre todo que aprendan a respetar la vida e integridad de las personas.
Es prudente recordar que ningún ser humano, como las madres, abre sus brazos cuando de ellas se necesita afecto, se hacen amigas cuando se necesita una palabra sabia y endurecen su mano cuando se necesita una lección, siendo ser de eterna entrega y ejemplo.
DIOS Y PATRIA.
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