La delincuencia siempre estará manifestando cambios ante las estrategias de control que aplican las autoridades para evitar su expansión y asentamiento, existe una constante que frustra las medidas adoptadas en algunos casos, fracturando los cercos de seguridad implementados para evitar la materialización de una acción ilícita, esta, hace referencia al “Factor de Oportunidad” en el entendido que sería un espacio de tiempo y lugar, convertido por la víctima en esa posibilidad que le brinda al delincuente para que éste materialice la acción de afectación al ciudadano, traducido obviamente en aprovechar para cometer el hurto.
Ahora bien, un ejemplo de lo anterior, podría ser aquellos locales comerciales donde no implementan equipos tecnológicos o la más mínima restricción de seguridad a pesar de contar con los recursos para hacerlo; otro muy típico, es el conductor, tripulante de vehículo o motocicleta chateando en los semáforos, paraderos dejando ese espacio de acción para los dedicados al raponazo; vale la pena mencionar la situación donde en un local comercial, está exclusivamente una persona encargada de surtir, proveer y atender a los clientes, brindando ese margen de acción a la delincuencia.
Si bien es cierto un medio tecnológico no evitará al 100% una violación a su seguridad, si puede generar alternativas preventivas para que se cometa, toda vez que se le minimizará el factor de oportunidad al delincuente. Aunado a que, de ser captado por circuito de televisión, muy posiblemente facilitará su detención para posteriormente dejarlo en buen recaudo de las autoridades.
Por otra parte, es perentorio que locales comerciales adopten como cultura de prevención y seguridad, no mantener grandes cantidades de efectivo en las cajas registradoras, procurar no dejar a la vista el contenido de las mismas y solicitar el acompañamiento de la Policía Nacional para el desplazamiento a entidades financieras o en su defecto, adoptar medidas de seguridad que eviten ser víctimas de la delincuencia, máxime que éstos, siempre optarán por realizar actividades de reconocimiento antes de acechar su potencial víctima.
Esto, indica que un factor de alerta, serían las actividades rutinarias que relaciona de forma directa el espacio y facilidad en una opción de delinquir con el factor oportunidad, toda vez que el delincuente observa detenida y juiciosamente aspectos útiles, costo y beneficio de la acción a realizar desde el punto de vista de sus propias expectativas y beneficios sin que lo conlleven a un riesgo.
Ahora bien, con el propósito de entender la dinámica en la afectación delictual, se evidencia que en el hurto, confluyen tres factores en el mismo espacio-tiempo como es la motivación del delincuente, un objetivo potencial muy alcanzable y la ausencia de medidas preventivas, disuasivas o directas para minimizar o aún mejor evitar ser víctimas de un delito, permitiendo inferir, que se hace necesario mayor compromiso individual para fortalecer el ámbito de protección, incluyendo estar más alerta ante los síntomas de ser marcado por un malhechor. No obstante, este trabajo viene cogido de la mano con las actividades que a diario desarrolla la Policía Nacional de los colombianos en beneficio de mantener las condiciones necesarias de seguridad para la comunidad, máxime que el compromiso de la seguridad es de todos.
DIOS Y PATRIA
Comandante Metib
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