Teniendo en cuenta el Sistema de Prevención, Convivencia y Seguridad Ciudadana como una de las acciones diferenciales que vienen siendo fortalecidas desde la Dirección General de la Policía Nacional, aunado a la puesta en marcha de todo un proceso de Modernización y Transformación Institucional (MTI) “Inspirados en Usted”, con el propósito de generar una hoja de ruta para todos los hombres y mujeres que hacen parte de la Policía Nacional, tendiente a prevenir y combatir las distintas manifestaciones del delito que afectan la seguridad y la convivencia en las calles, vecindarios y cualquier entorno de la comunidad, se pretende a través del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (Mnvcc) lograr como baluarte del servicio, un policía más cercano al ciudadano; escenario que se ha venido consolidando de forma positiva con la aplicación del Código Nacional de Policía y Convivencia (Cnpc). No obstante, se debe tener en cuenta que para contrarrestar el crimen, es necesario trabajar mancomunadamente, fortaleciendo alianzas estratégicas con diversas instituciones; sin dejar atrás, el ingrediente necesario como garante de la consolidación de un cerco contra la delincuencia, como es el aporte del ciudadano, quien conoce directamente las situaciones de violencia, delitos o conflictos que afectan la tranquilidad y seguridad en cada uno de sus entorno.
Ahora bien, planteando “Calles y Vecindarios Seguros” como una prioridad de la Policía Nacional, es prudente hacer referencia a las debilidades que vulneran la seguridad y sana convivencia; inicialmente, la indiferencia ante situaciones que podrían afectar su vecindario, dejando espacio para que la delincuencia actúe y logren hurtar al interior de una residencia; así mismo, se puede presentar que personas extrañas se acerquen a un vehículo o motocicleta materializando un hurto ante la mirada indolente de una persona que podría alertar de forma oportuna y minimizar este tipo de acciones del crimen. Frente a este particular, es contundente activar las alarmas comunitarias (si cuentan con este mecanismo), marcar a la línea de emergencia 123 en el momento que se requiere, toda vez que una acción sistemática y acertada puede evitar la materialización de un delito.
Por otra parte, se invita a los vecindarios a que se reúnan para tratar y conocer aquellos factores que estarían afectando la sana convivencia, tendiente a generar acciones que permitan minimizar y/o neutralizar escenarios que atentan contra la seguridad; se destaca que cuentan con su Policía Metropolitana de Ibagué para desarrollar actividades preventivas que contribuyan a reducir el delito como un fenómeno social, a través de medidas estructuradas, permanentes y diferenciales de cooperación entre todos los vecinos, con el fin de limitar las oportunidades de comisión de conductas ilícitas. Es importante referirse también a la relación que cada vecino tiene con su entorno, al sentido de pertenencia con que cuenta la comunidad para apoyar y/o aportar en los momentos de riesgo, consolidando el ideal para la ciudad, frente a las calles y vecindario seguros – Todos unidos contra la delincuencia. DIOS Y PATRIA.
Comandante Metib
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