“El primero de los grandes desafíos de nuestro país”

Comandante de la Metib

Sin lugar a dudas la Batalla de Boyacá fue el enfrentamiento más importante durante la campaña libertadora en nuestro país.
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Este año, al igual que el anterior, la celebración que tradicionalmente se realiza en Colombia, va a ser diferente por cuenta de la pandemia que en la actualidad enfrentamos.

Que sea esta la oportunidad precisa para felicitar a nuestro glorioso Ejército Nacional, quienes desde ese lunes 7 de Agosto de 1.819 en inmediaciones del río Teatinos cerca de Tunja, libraron la más importante y decisiva batalla independentista para nuestra libertad.

Ese puñado de hombres y mujeres, que al igual que los de ahora, siguen luchando a hombro partido en el mantenimiento de las condiciones necesarias que requerimos los habitantes de esta nación.

Desde el liderazgo de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios (Simón Bolívar) y el trabajo de cada uno de esos verdaderos patriotas, no podemos dejar de nombrar a un niño nacido en Belén – Boyacá, quien con tan solo 11 años de edad y encargado de cuidar los caballos del libertador, participó en la batalla dando una muestra de gallardía y honestidad, al lograr la captura del comandante del ejército español José María Barreiro, oficial que al verse sorprendido por este infante, trató de sobornarlo con una bolsa llena de monedas de oro, pero el amor por su patria le pudo más que la ambición.

Este acto heroico no solo le sirvió para grabar su nombre en letras de oro en la historia de nuestro país, sino que de inmediato le valió para ser nombrado como Sargento del ejército libertador de la Nueva Granada.  

Esta historia nos debe conducir en estos días a reflexionar acerca de qué tan honestos estamos siendo con nosotros mismos y con nuestras familias, ya que llevados por la ambición de obtener más y más recursos, estamos vendiendo en plena pandemia el tesoro mas amado “La Vida”. 

Convirtámonos en ‘Pedros Pascasios’, volquémonos todos hacia la batalla más importante para nosotros, dejemos de un lado lo material y pensemos en nuestros generaciones futuras, tal y como lo hicieron nuestros próceres, quienes en su momento trabajaron en una sola dirección con la plena convicción de que no hay amor más puro que el que se siente por la madre y por la patria que nos vio nacer, por eso debemos izar nuestra bandera con orgullo y, al derecho, como debe ser, olvidándonos de mezquindades o problemas, los cuales no faltan en cualquier familia.

Así como nuestros soldados de la patria tienen Fe en su causa, para nosotros es “Un Honor Ser Policía”.

Dios y Patria.

 

CORONEL JOVANY ALEXANDER BENAVIDES QUIMBAYO

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