Así se denomina en las clínicas a la unidad en donde ubican a los pacientes a quienes deben dedicar especial atención, para evitar que terminen en la zona de cuidados intensivos, a donde van a parar por un gravísimo estado de su salud.
Y creo que el sector productivo en Colombia deberá entender que ante la crisis de la economía mundial, debe estar preparado para soportar los coletazos que sobrevendrán y que terminarán golpeando con más dureza a quienes no estén preparados y por lo tanto presenten mayor debilidad.
Las noticias son preocupantes: La economías de China y Japón se contraen; la Unión Europea apenas sobrevive, sin capacidad para experimentar grandes cambios y lo mismo se hace notar en los EE.UU. Como si fuera poco en Latinoamérica, nuestro vecindario, está tal vez peor: La mayor economía que es Brasil, va en una caída libre asombrosa; la segunda, México, está seriamente afectada por la crisis del petróleo y por la marcada influencia del narcotráfico; y qué decir de Venezuela, en la quiebra total, Ecuador en picada y Argentina, apenas cuantificando el gran daño de la era Kirchner, que la dejó en la ruina.
La Directora del Fondo Monetario Internacional ha dicho que en el mundo hay pocas áreas de crecimiento firme y que se requieren grandes reformas al interior de las naciones.
En Colombia tenemos que entrar en un plan de choque, que permita salirle al paso a todo este panorama. ¿Qué hacer?. El gobierno tiene las riendas y debe ser el gran generador de espacios nuevos que permitan un movimiento estable, dentro de los factores que nos afectan: Inflación creciente, precio del petróleo en niveles muy bajos, precio del dólar por las nubes, fenómeno del niño causando estragos, ingreso fiscal a la baja y anuncio de impuestos nuevos.
Se requieren medidas urgentes: bajar intereses al crédito e incrementar plazos para permitir mayores capitales de inversión; refinanciación de deudas; asistencia a empresas en difícil momento; elevar el gasto público en inversión y disminuirlo en funcionamiento; fomentar el suministro de insumos y fortalecer la asistencia técnica y capacitar al empresariado sobre las alternativas para enfrentar la crisis, y desde luego, hacer ya claridad sobre la reforma tributaria, pues si la carga se incrementa el desestímulo no se hará esperar.
En las grandes crisis es cuando se conocen los grandes líderes; vamos a ver como se afrontará este escenario para sobrevivir con éxito.
Comentarios