Un salto del carajo, de la alegría al goce pleno. La fiesta de música colombiana con mejor organización y más calidad en el Tolima y de lo mejor del país. Se vio el resultado del esfuerzo de la Corporación Cultural Corarte  y ese gran equipo de trabajo liderado por Blademiro Molina y asesorado por Juan Pablo Hernández, Rocío Ríos y Germán Camacho, tres grandes personalidades de la música  colombiana. Ese esfuerzo se vio recompensado con la asistencia masiva de público a los eventos del festival, la llegada de un buen número de turistas y los mensajes recibidos de varios países agradeciendo la transmisión en directo por www.mangostinodeoro.com.

Me sentí como en un paseo del recuerdo por entre fondas campesinas cuando escuchaba los tiples, guitarras y bandolas interpretadas por campesinos que aprendieron a rasgarlas golpeando la tierra par enriquecerse espiritualmente y cantarle a la vida, así no fuera con la técnica y calidad como lo hicieron los artistas participantes en el festival, evento en el cual le fue muy bien a los representantes del Tolima: Rojas y Mosquera, que obtuvieron el primer puesto como dueto y ganaron el Gran Mangostino de Oro; en canción inédita el dueto La Aldea ganó el segundo puesto, mientras que el dueto Fernando y José quedó entre los finalistas y el Trío Chispazo se lució en sus presentaciones.

Dos ancianos llegaron a la puerta de la capilla San José del Hospital y un amigo los recibió con un ‘perdieron el viaje porque hoy no hay misa’. La respuesta cuenta muchas cosas: “Venimos a la mejor misa que se puede escuchar, la que van a oficiar las solistas de tiple, con el refuerzo del ‘Negro  Parra’”. Los cuchos ya habían sido testigos de la calidad de los duetos y de los tríos. Los volví a ver cuando salían de la clausura del festival con una cara de satisfacción   que obliga a decir que este tipo de eventos merecen respaldo y al acompañar al turista que vivaba el festival repetía: ‘de oro el mangostino, el tiple, la mujer y los mariquiteños’.