El sexo de los ángeles no hizo parte de mis preocupaciones y las discusiones que sobre el tema entretienen a los miembros del directorio conservador, que se reúne en Libro y Son me parecen tan inútiles como los reinados de belleza.

Algo que considero un poco parecido a los concursos de ganado lechero y a la inseminación psicológica.

Su utilidad se mide por los resultados en términos culturales y especialmente en los sociales. Ni para que mencionar las arandelas en las que se mete una pobre candidata para luchar por una corona que se disfruta menos que el chiribico, el zancudo, las niguas o el ge gen.

Claro que otra cosa piensan los narcos y los traquetos, que han utilizado los reinados de belleza para abastecerse de carne fresca y de mulas.  

Tampoco faltan los que sugieren cambiar esa falta de respeto a la dignidad de la mujer por reconocimientos a las mujeres que se hayan distinguido por sus servicios a la comunidad.

De pronto, resultaría más interesante valorar a la mujer por sus realizaciones que por su posible utilidad en un comercio tan discutible como el sexo de los ángeles y que a veces se ve tan ridículo como la lobería de los grados con toga y birrete de niños de pre escolar o nuevos profesionales, que tiene que posar para la foto con el diploma sobre la barriga.

Pero el negocio del alquiler de los chiros para esos eventos ya es tan normalito como el que  recibió tanto despliegue en la Cumbre de Cartagena.

 
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No paran los  comentarios sobre el posible destino del producto de la venta de la sede de la Cruz Roja del Tolima y los petates que por unos pesos tienden algunos profesionales que tratan de hacernos creer que el cianuro y el mercurio son buenos para la salud y, como si fuera poco, siguen con el cuento que por sacar oro en beneficio de extranjeros se justifica la destrucción de los páramos, de las fuentes hídricas, de la agricultura, del medio ambiente y del futuro de los tolimenses.

Siendo estudiante me invitó a dar charlas sobre cultura a sus compañeros de seminario. Ya ordenado ejerció su sacerdocio en varias parroquias en las que se le recuerda como un pastor al servicio de los pobres.

Varias veces recibí su colaboración en trabajos culturales, incluyendo la celebración del centenario de Santa Isabel. Excelente su gestión como rector del Seminario. Me sobran razones para recibir con alegría la designación que como Obispo Auxiliar de Ibagué han hecho del Padre Orlando Roa, alegría que compartimos con los herederos de Mariela Arbeláez de Arbeláez.

Ñapa.- Si disfruta la naturaleza y cree que debe defender la vida participe en la 3ª  Gran Marcha Carnaval que sale del Sena de Ibagué, el 5 de junio, a las 9:30 a.m.

Ñapa 2.- La Martinica se llenó de asaltantes y ahora espera una tragedia anunciada hace mucho tiempo. Dicen que la solución está en encontrar un babero vallenato perdido hace unos días