Berracundeo: Pólvora entre pandilleros

Cuando se prenden ventiladores poderosos en un estercolero, todos quedan salpicados y con un olorcillo de vísperas de jueves, especialmente si los untados hicieron parte de la misma pandilla.

Así le escuché decir a un habitante de San Rafael que comentaba sobre el auxilio parlamentario para el acueducto del pueblo, que fue utilizado para la compra de una emisora y que dio origen a disparos verbales entre politiqueros de la época. Algún parecido con la actualidad no es coincidencia.

Este alboroto de ventiladores tiene su parte positiva ya que abre posibilidades de conocer verdades guardadas. Una posible desenredada del cruento atentado a Vargas Lleras –DAS-Noguera-Uribe.


Lo de la protección al esmeraldero y paramilitar Carranza. La historia de los 12 Apóstoles. El ingreso de mafiosos al Palacio de Nari. Las Convivir de Antioquia –Gobernador Uribe –General Rito Alejo del Río. El arreglo de las cargas del Coronel Santoyo, su ascenso a general, su designación como jefe  de seguridad de Uribe y su pedido desde Estados Unidos por Narcotráfico y Felonía.


Las zonas francas para los niñitos. El abandono de los sectores educativo y agropecuario. Los compromisos no cumplidos a los paracos exportados y lo que se les jodió con la tumbada del orangután de la supuesta reforma a la justicia, para salvar criminales y seguir robando tierras.


Se podría adicionar Agro Ingreso Seguro, el DAS de sus ocho años y los escándalos que tienen temblando a generales.


¿Por qué el silencio de Uribe ante la caída de la reformita judicial? Buena la tarea del Procurador armándole la chipa a Vargas Lleras con pocas horas de anterioridad al destape de Uribe y del homenaje a Invercolsa Londoño con lanzamiento de bombas desde el Nogal contra la paz. Uribe tiene necesidad de patalear. Si deja de hacerlo la pasa lo de Noriega.


    Pero también tuvimos que ver como preámbulo de los ventiladores, a magistrados lagarteando en beneficio propio y después tirando su petate, como las que van de rebusque a las ferias de pueblo. Mucho escándalo sobre el intento de fraude en el Valle, por solo dos mil millones, pero silencio absoluto sobre las registradurías alternas y paralelas y sus socios.

El presidente lavándose las manos con agua sucia que necesita para juagar los chiritos de Uribe que le sacaría al sol, mientras el fiscal hace de mandadero presidencial y todos esperan la guerra a muerte entre los miembros de la pandilla dividida.

Guerra en la cual ya tomó partido el procurador. Y la delincuencia y la corrupción de fiesta, porque ahora se legisla desde la Picota, por eso, la gran mayoría de los parlamentarios justifica su intento de blindar a los criminales.     Más descarados no pueden ser. Hasta Luis Camilo Osorio, el exfiscal que tiene más de setenta procesos en la Comisión de Absoluciones, que sepultó con Valencia Cossio el proceso contra las financiadores del paramilitarismo en Córdoba y Antioquia, hoy posa de hombre pulcro y es uno de los prohombres del nuevo movimiento político de Uribe.     

Invercolsa Londoño recibe un homenaje con condena y todo, cuyo oferente fue el mismo de la exaltación de Rito Alejo del Río. Todos untados hasta el cogote y esperando que Petro cuente la verdad sobre la financiación de su campaña y la de sus más cercanos aliados y que además se destape la verdad sobre el crimen organizado, que controla el Congreso y se opone a la paz.


Y entretanto, todos adormilados sobre la hamaca, recolectando pañales y baberos para Simón el Bobito, gestionándole un curso de alfabetización y esperando su renuncia a la Dirección Nacional Liberal. Y que los tolimenses demuestren su indignación por lo actuado a favor del crimen y la corrupción por parte del representante Carlos Edwuard Osorio y el presunto conservador, senador Laserna.


Ambos con amplio respaldo de periodistas fletados; de esos que tantas flores tiraron para celebrar el cuento del mejor alcalde. Cuento tan pendejo como el del mejor policía del mundo. De pronto a esto se debe la poca atención que le han prestado a la encuesta sobre gobernadores y alcaldes, en la cual no figuran, entre los diez primeros, ni el del Tolima ni el de Ibagué.


No faltó quien le echara la culpa de la no figuración a la muy pobre gestión cultural; algo que nadie ha evaluado y que no merece la atención de quienes su principal preocupación es: ganar elecciones.


Mejor dejar de seguir comentando pendejadas y seguir alistando el paseo para disfrutar el “Mangostino de Oro en Mariquita”, del 17 al 19 de agosto.     



Credito
HÉCTOR GALEANO ARBELÁEZ

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