La cultura, aspecto fundamental en cualquier institución educativa y en todo proyecto de desarrollo de comunidad, no es tenida en cuenta. 

Un poco de documentación sobre la historia de la UT, les hubiera dado luces a los autores de la propuesta para saber que en los sesenta, la UT fue reconocida como la universidad agropecuaria del país y funcionaba sin tantasobrecarga de burocracia, clientelismo, nepotismo y corrupción. 

Un poco de lectura les hubiera permitido saber que el principal problema de la humanidad es salvar el medio ambiente y que tanto Colombia como el Tolima están en mora en considerar que son más importantes la vida y el medio ambiente que los intereses económicos de la megaminería. 

Esto les hubiera economizado la inclusión de un “espacio académico para discutir objetiva y seriamente sobre la conveniencia (o no) de participar en proyectos que vayan contra el medio ambiente”.

La vida es sagrada y no se puede poner en riesgo por unos pesos. 

El futuro del país y la supervivencia de las nuevas generaciones están en juego y esos intereses no se pueden conciliar con una política miope que busca invertir en una burocracia donde pesa más el clientelismo que la excelencia académica. 

Nada se dice en la propuesta sobre los egresados, ni sobre la comunidad académica. Nada sobre la meritocracia que debe ser la estrella tutelar en cuanto a nombramientos se refi ere, para desterrar de una vez y para siempre el nombramiento a dedo.

Nada bueno para el futuro de la UT. 

* ¿Quién le va a poner freno al matoneo en los colegios de Ibagué? * Quisiera ver a los conservadores que se oponen a la paz hablando de la lealtad a los principios del partido. 

¿En dónde les quedó el respeto a la vida, la defensa de los desposeídos y la igualdad entre los colombianos? ¿Dónde dejaron su compromiso contra la injusticia y la defensa de los derechos humanos? ¿Cómo justifican el haberse convertido en simples palafreneros de una pandilla? 

* La próxima víctima del mandadero Ordóñez: Germán Vargas Lleras.

* El Tolima está lleno de delincuentes no condenados o con condenas olvidadas que van por las calles como Pedro por su casa. Se ven los funcionarios que se robaron hasta el nido de la perra y los que señalaban a las futuras víctimas.

Ni justicia ni sanción moral- Eso no importa. 

* Comercializan el espacio público. Se apropiaron de la antigua plaza de mercado de La Pola y el turno es para la Plazoleta Darío Echandía.

Nos quedamos con el tufi llo de falta de autoridad y de desprecio por la legislación sobre espacio público.

* ¿Dónde está Antonio Kamacho Rugeles?