Cachaco en cruz

Parecería que la lucha por la tierra se inició con la creación de los dioses y las religiones, algo que se complementó con la creación de ejércitos para defender las propiedades de los poderosos.

De modo que no se descubre que el agua moja cuando se afirma que el robo de tierras a los campesinos se inició con lo que llaman el descubrimiento y se fortaleció cuando se premió con tierras a los vencedores de las guerras permanentes que han azotado al país.

Normal que las fuerzas del Estado brindaran apoyo a quienes robaban violentamente tierras de campesinos porque estaban cumpliendo con su deber constitucional de proteger a los dueños del paseo, así fueran delincuencia organizada, partidarios del gobierno, transnacionales mineras, narcos, parapolíticos, funcionarios del Estado o paramilitares.

El sancocho se sigue preparando de la misma manera y los beneficiados son los ladrones de siempre y como siempre tienen los servicios de seguridad del estado y la justicia a sus píes. Todo hace lo que le viene en gana. Las transnacionales imponen precios a sus productos y reciben exclusividad del Estado.

No se ha presentado el primer caso de una empresa minera dejando bienestar en las zonas a donde llegan a destruir el medio ambiente y el tejido social, por eso es que lo primero que hacen es fletar a imbéciles sin sentido de pertenencia para que con su petate lancen bendiciones a la destrucción. 

Así las cosas, nada tiene de raro que después del paro que no existió y que se negoció con el gobierno los campesinos estén enrebequecidos por la mamada de gallo del Gobierno y el desafío con el nombramiento como Minagricultura a uno de los prohombres del despojo legal de tierras a los campesinos que seguramente llegará de motorista de la locomotora para el negociado con los baldíos y la altillanura. 

El despelote es aprovechado por los politiqueros de todo pelambre. Solo basta mirar las listas que se han dado a conocer. La delincuencia galopa hacia el Congreso y sale de los centros de reclusión para refundar el país de la mano de las mafias. Los que roban dineros del Estado siguen de rumba porque pueden robar tranquilos de que tienen impunidad asegurada.

Hasta la cultura ha sido golpeada. Feriaron dineros del Patrimonio Cultural y nadie rebuznó. Para la Casa Inglesa de Ambalema se destinaron unos cientos de millones que se invirtieron en unas guaduas sin función alguna. Millones de pesos invertidos en un plan de desarrollo turístico del Tolima cuyos autores no visitaron el municipio ni se tomaron el trabajo de consultar fuentes primarias o secundarias para no salir con la imbecilidad de una Casa Inglesa donde funciona una institución educativa cuando esta fue clausurada hace años y la Casa Inglesa, supuestamente en buen estado, está en ruinas y abandonada.

Una visita al barrio Campo Alegre les hubiera evitado mencionar la existencia de un museo en ese sector. Tanta pendejada junta solo se justifica para robar plata del Estado y debería servir para exigir una investigación que no conduzca a la premiación de los delincuentes.

Ni para qué hacer mención a las triquiñuelas de la justicia para joder al abogado, periodista y defensor de indígenas Iván Ramírez. Tanta inmundicia en el sancocho obliga estar presto a utilizar el cachaco en cruz.

+* Me cubrió con su cuerpo y después de los disparos me abrazó, me dio un beso en la mejilla y con lagrimas en los ojos me dijo: ¡mijo! ya que me mataron le encargo a su mamá y a sus hermanitas y murió entre mis brazos.

+* Homenaje al río Magdalena: 23 - 24 de junio de 2014.

Credito
HÉCTOR GALEANO ARBELÁEZ

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