Invitaciones

Rafico Villegas fue un conocido personaje de Purificación como dirigente conservador, como alcalde y porque con tragos casaba peleas por cualquier cosa. Decían que se tiraba hasta una primera comunión o un velorio. Entre sus compañeros de parranda figuraban jueces y músicos. En una ocasión uno de sus amigos lo vio comprando un tamal y una morcilla que bien empacados los metió a su maletín y de inmediato se fue para los juzgados. ‘Aprovechemos que Rafico se fue para Bogotá a visitar la novia’, dijo uno de sus amigos. Esto produjo una nota mecanografiada invitando a una reunión con trago y músicos que incluía el “Garantizamos la no asistencia de Rafico Villegas”. Copia de esa nota llegó a manos de Rafico a su regreso de Bogotá y sin pensarlo dos veces se fue a los juzgados a averiguar, a punta de madrazos, por el autor de la invitación. Ahora dicen que las invitaciones a reuniones garantizan la no asistencia del magistrado Henry Villarraga y del concejal de Bogotá Hipólito Moreno. Unos dicen que esta exclusión es un atentado contra el buen nombre de estos personajes, víctimas de persecución política por parte de medios de comunicación.

Víctimas de persecución también han sido o son, La Gata, el Kiko de la Guajira, el Kiko Kaco de Ibagué, los Nule, Rito Alejo, Los Doce Apóstoles, el exfiscal Luis Camilo Osorio, el ministro Lizarralde, el vacacionador en la Embajada en Washington, los exministros de la Yidis-política, Invercolsa Londoño, los parlamentarios vinculados con la para política, los magistrados del carrusel de pensiones, los parlamentarios que apoyaron el intento de reforma a la justicia, los que se cansaron de tumbar con la restauración del Panóptico sin los egresados de la universidad de la Décima, los que prostituyeron el periodismo radial de Ibagué, los de los contratos enmosaditos de Patrimonio Cultural, los untados con el módulo externo de la gobernación, los de los dos diseños para el edificio de la casa de cultura de Alvarado sin contar con lote para la misma, los que sacan pecho con lo fusilado, los que chantajean por pauta, los que cobran comisiones por obras, los candidatos que no pasan de ser nido de palomas y hasta los que garlotean en los prostíbulos sobre la importancia de la virginidad.

Es como saltar de piedra en piedra, buscando un escusado de hoyo y caer en el monumento a la impunidad, que llaman comisión de acusación. Un embeleco creado únicamente para bendecir corruptos. Imposible imaginar el país sin corrupción. Esta hace parte de él y de la administración pública y seguirá lo mismo si la ciudadanía no despierta.

Credito
HÉCTOR GALEANO ARBELÁEZ

Comentarios