Semana mayor

.

Son varias las actividades con las cuales se les puede dar mate a estos días. El descanso es lo mejor para unos. La lectura el encanto de quienes viajan sin dejar la hamaca. Muchos se le miden al rebusque. No faltan los funcionarios y contratistas que prefieren cuadrarse sus comisiones. Muchos dedican unos ratos a la oración y más de un poco se dedican a posar de creyentes. Sugeriría la lectura y análisis de unos cortos textos del Papa Francisco, Papacho o Pachito el Che.

* …hoy tenemos que decir “no a una economía de la exclusión y la inequidad”. …No se puede tolerar más que se tire comida mientras hay gente que pasa hambre. Eso es iniquidad. Hoy todo entra dentro del juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil. Como consecuencia de esta situación grandes masas de la población se ven excluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizontes, sin salida. Se considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar. Hemos dado inicio a la cultura del “descarte” que, además, se promueve. Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y de la opresión, sino de algo nuevo: con la exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no está en ella abajo, en la periferia, o sin poder, sino que está fuera. Los excluidos no son “explotados” sino desechos, “sobrantes”.

* Una de las causas de esta situación se encuentra en la relación que hemos establecido con el dinero, ya que aceptamos pacíficamente su predominio sobre nosotros y nuestras sociedades. La crisis financiera que atravesamos nos hace olvidar que en su origen hay una profunda crisis antropológica: la primacía del ser humano! …La crisis que afecta a las finanzas y a la economía pone de manifiesto…la grave carencia de su orientación antropológica que reduce al ser humano a una sola de sus necesidades: el consumo.

* La ética suele ser mirada con cierto desprecio burlón. Se considera contraproducente, demasiado humana, porque relativiza el dinero y el poder. Se la siente como una amenaza, pues condena la manipulación y la degradación de la persona…. La ética permite un equilibrio y un orden social más humano…No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles la vida. No son nuestros los bienes que tenemos, sino suyos. …El dinero debe servir y no gobernar!

* Hoy en muchas partes se reclama mayor seguridad. Pero hasta que no se reviertan la exclusión y la inequidad dentro de una sociedad y entre los distintos pueblos será imposible erradicar la violencia. Se acusa de la violencia a los pobres y a los pueblos pobres pero, sin igualdad de oportunidades, las diversas formas de agresión y de guerra encontrarán un caldo de cultivo que tarde o temprano provocará su explosión.

* La necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza no puede esperar, no sólo por una exigencia pragmática de obtener resultados y de ordenar la sociedad, sino para sanarla de una enfermedad que la vuelve frágil e indigna. … Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva ningún problema. La inequidad es raíz de los males sociales.

Ñapa.- Felicitaciones. El Ministerio de Educación otorgó Acreditación de Alta Calidad, por cuatro años, al Programa de Derecho de la Universidad de Ibagué. Un logro importante para la educación superior del Tolima y orgullo para quienes lo hicieron posible.

Credito
HÉCTOR GALEANO ARBELÁEZ

Comentarios